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Los trabajadores de Nissan en Barcelona se movilizaron ayer contra el cierre de sus plantas con una marcha lenta de centenares de vehículos que colapsó la circulación en algunas vías, y que acabó con una protesta a pie en la Diagonal frente al bufete encargado de los despidos.
Algunos coches llevaban carteles con lemas como «25.000 familias. Nissan no se cierra» e imágenes del «Daruma», la tradicional figura japonesa que estaba presente en todas las ceremonias de presentación de nuevos modelos en la factoría de Zona Franca.
La marcha provocó colas ya en la Ronda Litoral y los trabajadores cortaron después la circulación en la avenida Diagonal, donde los manifestantes aparcaron para seguir a pie la protesta frente al edificio que alberga el despacho de abogados al que Nissan ha encargado el expediente de regulación, y que se encuentra muy cerca del consulado de Japón.
En la Diagonal, a la altura de la calle Entença, los trabajadores de Nissan gritaron consignas contra la decisión de la multinacional nipona como «Nissan no se cierra» y tiraron petardos, provocando cierta tensión, aunque no se produjeron incidentes y los efectivos de los Mossos d’Esquadra que se habían desplazado hasta el lugar no tuvieron que actuar.
La protesta de los empleados del motor, muchos de los cuales iban acompañados por sus familias, recibió también el apoyo de grupos de taxistas convocados por el colectivo Elite.
La mayoría de trabajadores llevaban mascarillas pero el gran número de manifestantes hizo muy difícil mantener las distancias de seguridad para evitar la propagación de coronavirus.
La protesta forma parte de las movilizaciones que convoca el comité de empresa como forma de presión a la multinacional para que renuncie a su intención de cerrar sus plantas en Catalunya, que tiene fecha prevista para diciembre de este año.
Por su parte, el sindicato UGT de Cataluña pidió formalmente ayer jueves a los gobiernos central y autonómico que les remita «lo antes posible» el plan elaborado por las dos administraciones sobre la viabilidad de las plantas de Nissan en Catalunya.
En concreto, ha enviado cartas a la ministra de Industria del Gobierno central, Reyes Maroto, y a la consellera de Empresa de la Generalitat de Catalunya, Maria Àngels Chacón, en las que solicita que «se detalle» el plan, que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona y el Consorcio de la Zona Franca (CSZB).
