Los pensionistas ganan poder de compra y no tendrán 'paguilla'

Los precios caen un 0,8% interanual debido al abaratamiento de la luz y los carburantes

12 diciembre 2020 06:30 | Actualizado a 12 diciembre 2020 12:23
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Los precios no despegan pese a las buenas noticias que llegan de las vacunas para combatir el coronavirus. Así, aunque en noviembre aumentaron un 0,2% respecto a octubre, la tasa interanual se mantiene en negativo, con una caída del 0,8%, lo que significa que los productos son ocho décimas porcentuales más baratos de media que un año atrás, según el dato confirmado ayer por el Instituto Nacional de Estadística.

La inflación encadena así ocho meses en negativo, senda que inició en marzo, en el momento en que estalló la pandemia, influida, fundamentalmente, por el desplome de los componentes energéticos, tanto la luz como los carburantes. De esta forma, en abril, el IPC registró un -0,7% en tasa anual, que bajó al -0,9% en mayo. En junio la caída se moderó al 0,3% para pasar al 0,6% en julio, al 0,5% en agosto, al 0,4% de septiembre y ahondar al 0,8% en octubre, nivel que se mantiene en noviembre.

Este abaratamiento del coste de la vida tiene un impacto positivo en las rentas de la mayor parte de españoles, ya que, a igualdad de ingresos, disfrutan de mayor poder adquisitivo. Y así les ha ocurrido por segundo año consecutivo a los cerca de diez millones de pensionistas que hay en España (funcionarios de clases pasivas incluidos), que han visto cómo en este ejercicio su capacidad de compra ha crecido en casi dos puntos porcentuales (concretamente 1,7 puntos). Esto se debe a que las pensiones este año han subido un 0,9%, la estimación de inflación para 2020 que en su momento hizo el Gobierno de Pedro Sánchez, cuando nadie podía imaginar que pocos meses después una crisis como la de la covid azotaría con fuerza el país, mientras que los precios han caído ocho décimas.

Precisamente el IPC del undécimo mes del año se utilizaba antes de la reforma de las pensiones de 2013 como indicador para complementar con una ‘paga’ extraordinaria las prestaciones si el IPC de ese mes superaba la subida aplicada a comienzos de años. Lo que nunca ocurría es que si la inflación era menor que la subida se exigiera la devolución de lo percibido por encima.

Como la subida de las pensiones aplicada en 2020 ha sido del mencionado 0,9% y la inflación de noviembre es negativa, los pensionistas no recibirán en enero de 2021 la famosa ‘paguilla’ que se les ingresa cuando la inflación resulta finalmente mayor a la prevista por el Ejecutivo. La norma aprobada en enero pasado volvía a señalar que, en caso de que el valor medio de los incrementos porcentuales interanuales del IPC de los meses de diciembre de 2019 a noviembre de 2020 fuera superior al de la subida que se aplicó a los pensionistas en enero, se les compensaría en 2021 con la diferencia, a través de un único pago en los primeros meses del año. La caída de los precios hará que esta compensación no se produzca, debido a que en 2020 habrán ganado poder de compra en lugar de perderlo. No ocurrió así el año pasado, cuando se les abonó una ‘paguilla’ de algo más de 13 euros de media por la desviación de 2018.

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