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Los sindicatos CCOO y UGT reclaman al Gobierno español prorrogar el acuerdo sobre los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), que expira el próximo día 31, después de los datos del paro registrado de este diciembre (ver página anterior) y que cierran un año muy negativo para el mercado de trabajo como consecuencia de la pandemia. En un comunicado, UGT considera que también son necesarias «medidas inmediatas y urgentes» para compensar a los sectores más afectados por la crisis sanitaria y las restricciones. CCOO subraya que estas ayudas deben permitir «garantizar el mantenimiento del empleo y de la sostenibilidad del tejido productivo» y que estas políticas sectoriales son «inaplazables».
UGT pide unos «Presupuestos sociales y medidas inmediatas con más inversión pública para atender la emergencia social en la que se encuentran miles de familias en Catalunya que continúan sufriendo las consecuencias de la crisis sanitaria, económica y social más grave» y afirmó que se «prioritario controlar la pandemia para garantizar la actividad y el empleo». En este sentido, resaltó la necesidad de acelerar se proceso de vacunación. El sindicato liderado por Camil Ros en Catalunya también insistió en la necesidad de modernización del Servicio Público Estatal de Empleo (SEPE) con la digitalización de los procesos y trámites y la actualización de los sistemas informáticos, además de contratar más personal técnico y administrativo para evitar el colapso en la tramitación de los ERTE.
Las patronales empresariales CEOE y Cepyme urgieron asimismo al Gobierno a prorrogar los diferentes ERTE simplificando los procedimientos, y la confederación de pymes señaló también la necesidad de ayudas directas a empresas de sectores más afectados. En sendos comunicados, CEOE y Cepyme lamentaron el incremento del desempleo en diciembre en casi 37.000 personas.
La CEOE resaltó que los ERTE y la prestación extraordinaria por cese de actividad de los autónomos están contribuyendo a paliar la destrucción del tejido productivo y del empleo, y urgió a dar certeza y a las empresas y a los trabajadores mediante la continuidad de estas medidas de protección y acompañamiento, acordadas con los interlocutores sociales, adaptándolas en plazos y condiciones y simplificando los procedimientos.
La patronal empresarial muestra su preocupación por la «desigual recuperación» de los diferentes sectores de actividad ya que casi uno de cada dos ERTE se concentran en la hostelería y cerca de 353.000 trabajadores se encuentran en suspensión temporal de contrato o reducción de jornada.
CEPYME, por su parte, ha avisado de que el mercado de trabajo cierra el año 2020 condicionado por la pandemia y la incertidumbre por las restricciones en la actividad económica que puede traer una tercera ola y también incide en la utilidad de los ERTE que está permitiendo que el mercado laboral se pueda ir ajustando a las necesidades de cada sector.
La patronal de las pequeñas y medianas empresas insiste en la necesidad de reducir la incertidumbre, garantizando la aplicación de medidas como los ERTE, al menos hasta que empiecen a remitir los efectos económicos de la pandemia e implementar nuevas medidas de estímulo de la actividad y de apoyo directo a las empresas.
El ejercicio 2020 ha cerrado con 755.613 personas protegidas por el paraguas público de los ERTE, lo que supone unas 8.000 más que el mes anterior. Desde septiembre, este colectivo de trabajadores se ha mantenido casi sin cambios, lo que revela la incertidumbre por la que atraviesan algunos sectores que no ven la luz al final del túnel y mantienen a sus trabajadores en esta situación. Estos empleados representan un 5,2% de los afiliados al régimen general de la Seguridad Social, aunque varían de forma considerable por territorios y negocios.
