Mariano Marzo: «Con la fusión nuclear vamos al espacio»

Entrevista a Mariano Marzo, catedrático de Estratigrafía y profesor de Recursos Energéticos y Geología del Petróleo en la Universitat de Barcelona

28 diciembre 2017 20:06 | Actualizado a 07 enero 2018 19:56
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Cuando hablamos de transición energética, ¿hablamos de descarbonización?

Es básicamente descarbonización, es decir reducción de las emisiones de CO2 a la atmósfera, pero también eficiencia, reducción de la intensidad energética. Esto último es importante, porque la energía más limpia es la que no se consume.

En eficiencia energética avanzamos razonablemente bien. Pero en emisiones de CO2...

Cierto. La eficiencia energética entra más fácilmente, y estamos mejor. Se trata de gastar menos. En descarbonización, por contra, no vamos tan bien, porque tenemos una dependencia fósil muy importante. Aunque hay que diferenciar entre los países OCDE, que están mejorando, y los no industrializados, que lo que hacen es únicamente ralentizar el crecimiento [de sus emisiones de CO2].

¿Por qué incluye usted la tecnología nuclear entre las energías limpias?

Hablo de energías limpias porque estamos hablando de cambio climático, no de que no generen residuos. Las fuentes de energía primaria sin carbono son las renovables y las nucleares. No generan carbono, y por eso son limpias, aunque sí generan residuos. Incluidas las renovables. Entonces, surge la pregunta: ¿cómo reciclo esos residuos de las renovables?

O cómo se obtienen las materias primas para esas tecnologías que aprovechan las energías renovables. ¿Hablamos suficiente de cobalto o de tierras raras?

No, y aquí estamos cometiendo el mismo error que cuando nos tocó a todos la lotería de los hidrocarburos. La sociedad se está olvidando de cuáles son las materias primas que se utilizan en las renovables. Se trata de los energy critical elements, y existe una preocupación genuina sobre este tema, por su [falta de] abundancia y por el impacto sobre el territorio donde los explotas. Finalmente, todo eso te lleva hacia la economía circular.

En los años cincuenta, la energía nuclear iba a ser la solución a todo. ¿Qué pasó?

Influye mucho el sentimiento de peligrosidad. Funcionamos mucho a base de emociones, y las dos cosas de impacto en la energía nuclear son asociarla a potenciales catástrofes, por un lado, y a no saber qué hacer con los residuos, por el otro. Y eso es mucho más potente que calentar el planeta uno o dos grados centígrados a final de siglo. Pero es el síndrome de la rana hervida.

¿Cómo?

Una rana, si la metes en una olla con agua hirviendo, saltará inmediatamente. Pero si subes la temperatura poco a poco, no se da cuenta. No salta, y al final queda hervida. Es lo que sucede con el cambio climático, que dos grados no nos parecen gran cosa. Pero pasa que los desastres medioambientales que estamos viendo están empezando a crear un sentimiento muy grande.

¿Reducir las emisiones de CO2 es electrificar nuestra sociedad? Coches eléctricos, transporte de mercancías en tren eléctrico...

Descarbonizar no es electrificar, pero pasa por la electrificación. Es cambiar una forma de vida. No hablamos sólo de determinadas tecnologías, sino de un sistema socioecnómico-tecnológico. Qué pasa con el transporte de mercancías y de personas, sí. Pero también qué pasa con el transporte marítimo. Hoy, el 94% del comercio mundial se hace por barco. Son sistemas complejos.

¿Veremos pronto un prototipo de barco portacontenedores con motor eléctrico, igual que el camión que acaba de presentar Tesla?

No. Aquí, como la electrificación no se podrá hacer de forma tan radical, el transporte marítimo cambiará a gas natural licuado. Que, a diferencia del fueloil, casi no emite partículas contaminantes. Además de buscar retirar los combustibles fósiles, hay que retirar los más contaminantes. Y aquí, el menos contaminante de entre ellos es el gas natural, mientras que el que tiene la batalla perdida es el carbón.

Pues en Alemania acaban de sustituir centrales nucleares por centrales de carbón...

Y eso nos recuerda algo importante: atención con el electoralismo. Angela Merkel cerró las centrales nucleares de Alemania por [el accidente de la central nuclear de] Fukushima y porque necesitaba una alianza con los Verdes. Sin la energía nuclear, las únicas opciones [para asegurar el suministro eléctrico que se perdía con su cierre] eran el gas ruso o el carbón. 

¿Y por qué eligieron el carbón?

Porque era mucho más barato. Los EEUU se estaban desprendiendo de su carbón, porque tenían el shale gas.
La paradoja de pasarse al coche eléctrico porque quieres descarbonizar, pero cargar la batería con electricidad generada quemando carbón...

En efecto. Y hay una pregunta que no suele hacerse: ¿Cuál es la batería de la electrificación?

¿A qué se refiere?

Los daneses quieren prescindir de los fósiles [carbón, petróleo y gas natural] en 2050, porque tienen mucha eólica marina y mucha biomasa para hacer, entre otras cosas, biocarburantes. Pueden introducir muchas renovables. Pero cuando no hay viento, tienen la batería de Noruega.

¿Qué batería es ésa?

La hidroeléctrica. Gracias a que están interconectados, pueden usar esta batería cuando su eólica marina no es suficiente.

¿Cuál sería nuestra batería? Las nucleares y nuestras interconexiones.
Con la descarbonización y la electrificación llega también la generación distribuida. Y una central nuclear...
La energía nuclear no puede ser distribuida, es cierto. Hay algunas fuentes de energía que no pueden serlo, pero es que a veces asumimos que todo el mundo es rural, y que vive en su casita con su jardín, conectando el coche a la batería de su casa, con pequeños municipios y cooperativas de energía. ¿Y con las grandes ciudades qué hacemos? ¿Qué porcentaje de la población es urbana? El término distribuido o centralizado no es entre una opción u otra.

¿Qué papel han de jugar las baterías en el proceso de transición energética?
Las baterías son críticas. El siguiente paso es almacenar electricidad a gran escala. Sin las baterías, no vamos a ningún lado. Necesitamos poder almacenar grandes cantidades de electricidad para modular los períodos en los que no sople el viento.

¿Habla de grandes baterías municipales, por ejemplo?
Por ejemplo. Como le decía, hay que pensar también en la población urbana.

¿Puede ser la fusión nuclear la tecnología que lo cambie todo en materia energética?
La fusión es un gran experimento muy caro que se está haciendo, y en el que estamos en la fase de comprobar que, con una determinada ecuación, podemos conseguir energía de fusión de forma controlada, durante un tiempo significativo y sin consumir más energía de la que se produce. Está por ver y hay mucho escepticismo, pero hay que intentarlo. Si lo conseguimos, con esto vamos al espacio. Es un salto de civilización brutal. Con la fusión, comenzamos la colonización espacial, seguro.

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