Mascotas a la moda en La Sénia

Empezó con una máquina de coser Singer de aquellas que hoy ya son historia, y lo hizo por casualidad. «Antes no sabía coser», explica. Aunque empezó probando y ahora es una maestra de la costura.

Un año y medio después dispone de una máquina industrial, que le ayuda con el diseño de decenas de collares, arneses, cinturones y pañuelos para perros y gatos.

Noelia Girona Marcos (La Sénia) tiene 32 años y casi 2.000 seguidores en Instagram @loscollaresdegreta. La red social que le sirvió como plataforma de difusión y promoción, y en la que hoy tiene colgadas infinidad de imágenes para mostrar sus últimos diseños, donde tú mismo puedes personalizar tu pedido. Es una instagramer de referencia en nuestro territorio.

Todo empezó cuando Noe sacó a pasear a su perra negra, un cruce de labrador, Greta, quien también llega a los más de 700 seguidores @greta.lamasperra en Instagram. Y sí, Greta tiene Instagram! 

La gente empezó a preguntarle por el collar que llevaba y que ella misma había diseñado. Empezó como algo que hacía por pasión, ellos le pagaban la tela y se los diseñaba y cosía sin cobrar ni un céntimo. Después empezaron a pedirle cada vez más y decidió poner el hilo a la aguja. Diseñaba modelos de los estilos más atípicos y curiosos hasta los más comunes.

Antes de los 31 años se adentró en el mundo de los negocios y decidió ser dueña de sí misma. Bueno, y de su perra Greta, a quien debe el nombre de su éxito. Una idea original en la que su diseño es cada vez más innovador. Lo que hace que reciba más encargos. Utiliza materias primas de primera calidad para elaborar collares de tipo clic, collares antiescape del tipo martigale, correas simples, dobles, multiposición o bandanas, y cinturones de seguridad para perro y gato. Además, también diseña accesorios como pajaritas. Todo ello con materiales de algodón, lona y acero inoxidable, soldado y reforzado.

Aunque sus pedidos se realizan de manera online, tiene uno de sus talleres en Barcelona, en el barrio del Born, y el otro en La Sénia, ciudad de origen.

«Las redes son la manera de hacer que un negocio sea un éxito y poder tirar adelante». Asegura que Instagram le ha abierto las puertas de un mundo nuevo.

Sus collares oscilan entre los 17 y los 24 euros. Se trata de materiales resistentes al agua.

Su trabajo no tiene horas, hay que ponerle pasión y dedicar tiempo. El trabajo de elaboración de un collar es de más de 45 minutos, mientras que el de un arnés puede llegar a 1 hora y 30 minutos. Sus collares son de lo más originales: algunos de ellos llevan el símbolo de superhéroes como Batman, Superman o el Capitán América. «La idea surgió cuando una mujer tailandesa me pidió vía online un collar para perro con el símbolo de Batman», lo que cubrió parte de sus expectativas. A partir de aquí son muchos los pedidos que hace a nivel nacional e internacional. Donde más vende, Madrid y Barcelona.

A día de hoy ha vendido más de 300 accesorios para animales y tiene previsto vender más en los próximos meses. «Los pedidos se disparan en Navidad y en verano», asegura. Además, colabora con organizaciones sin ánimo de lucro y parte del dinero que recauda lo destina a animales que buscan casas de acogida, como es el caso de la asociación @acolama, que se encarga de la recogida, alimentación y estelerilización de animales. «Mi perra viene de la protectora», dice. Por cada producto que vende destina dos euros. Lo que es una buena cantidad.

Seguro que Greta continuará siendo su fuente de inspiración por muchos años más y ayudará a que otros perros como ella tengan un hogar.