Montacargas en una casa unifamiliar

Joan Manel Fornós tiene  una empresa de instalación, mantenimiento y distribución de máquinas elevadoras

28 diciembre 2018 12:27 | Actualizado a 28 diciembre 2018 12:30
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Montacargas elevadores, ascensores para particulares, sillas salvaescaleras y elementos para salvar barras arquitectónicas. Éstas son algunas de las máquinas que instala y distribuye la empresa Fornós Lladó, ubicada en el Polígono Industrial de Valls. 

«Empezamos en 1998 en un almacén de casa y ahora hace 16 años que estamos aquí en el polígono», asegura el administrador de la empresa, Joan Manel Fornós. Al principio sólo hacían la instalación de montacargas y ascensores para las casas unifamiliares. «Hace 12 años que  la gente nos pidió el salvaescaleras», añade. 

De hecho son plataformas elevadoras. Cada vez son más utilizadas como solución doméstica en casas privadas o comunidades de vecinos, e incluso en edificios comerciales y públicos. Una silla para subir escaleras facilita ascender los peldaños a las personas mayores o con movilidad reducida. 

«En todas las casas se puede colocar una silla de estas características y lo hacemos a medida, ya que cada centímero es importante», explica Fornós. La silla más larga que ha instalado medía 25 metros de guía, está instalada en El Vendrell y tiene cuatro pisos.

Fornós Lladó es la única empresa de Tarragona que trabaja con los fabricantes de estos dispositivos, que se llaman Enier y son de Girona. Cuentan que los clientes son principalmente de la provincia, mayormente particulares y, en menor medida, algún establecimiento o tienda. 

«Trabajamos en un ámbito de 120 kilómetros desde Valls: algunos pueblos y ciudades son de Barcelona, o del sur de Catalunya», explica Joan Manel Fornós. En este radio de actuación también llevan a cabo el seguimiento y el mantenimiento de las máquinas. 

«El trato próximo al cliente es un factor clave, ya que te conocen», apunta Joan Manel Fornós , que añade que «las revisiones son muy importantes, ya que la seguridad del cliente es lo principal: hacemos el mantenimiento de las sillas una vez al año, y los ascensores y los montacargas cada tres o cuatro meses». Asegura que la duración de un ascensor o de estas sillas es para siempre. «El primer ascensor que instalamos es del año 2000 en Falset y aún funciona», detalla el adminisitrador.

Ochenta máquinas
En un año pueden instalar unas 80 máquinas. «Durante unos años este número creció y solíamos instalar unas 120 en tan solo un año en distintas casas», recuerda el admonistrador de esta empresa, Joan Manel Fornós. El producto que más les piden son las sillas salvaescaleras. «Una vez por semana cerramos ventas», explica Fornós. Actualmente, en la empresa Fornós Lladó hay cinco trabajadores, con una facturación anual de entre 800.000 y 1.000.000 de euros. 

Proyectan, fabrican, instalan y mantienen las instalaciones y sistemas. El departamento propio de I+D trabaja constantemente para mejorar los productos y asegurar su máxima seguridad y fiabilidad. 
Hablando de objetivos y retos de futuro, dice que quieren seguir con esta línea y aumentar los productos. «La tecnología la desarrolla el fabricante y nosotros estamos intentando implantar esta tecnología y dar más ventajas al cliente, aumentando la velocidad, ya que el cliente no le gusta esperar».

La experiencia, el trato próximo al cliente y la confianza son las señas de identidad que quiere mantener esta empresa. «Queremos llevar un ritmo de ventas e ir haciendo poco a poco», explica Joan Manel Fornós, que concluye: «este sector de cara al futuro va bien, pero se tiene que asesorar para que el cliente esté seguro de la compra».

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