Muebles a la medida de tus necesidades

El negocio de ebanistería Tresidos, afincado en la capital del Baix Camp, trabaja desde 2007 ofreciendo un trato personalizado a particulares y locales comerciales con una forma de trabajar artesanal y de confianza 

02 marzo 2020 09:08 | Actualizado a 02 marzo 2020 09:21
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El negocio de ebanistería Tresidos, ubicado en Reus, se dedica desde 2007 a fabricar muebles a medida, tanto para particulares como a clientes comerciales de todos los niveles (hoteles, restaurantes, etc.), incluida obra pública, y en toda la provincia de Tarragona. Todo lo que requiera trabajos de carpintería, ellos se encargan. Su filosofía es aportar soluciones a cualquier proyecto de construcción de mobiliario, incluido el contrato. La empresa está formada por el equipo de socios Juan Carlos Prados Gómez, Antonio Manuel Calvache Martínez y Francisco Javier Reche Fernández. 

Los trabajadores se conocieron  en un empleo anterior relacionado con el sector. Hubo cambios y cada uno se marchó por su lado. Pasó el tiempo y se plantearon la posibilidad de crear algo conjunto. «Al principio éramos cinco socios, dos de los cuales hoy ya no están, puesto que uno se jubiló y el otro dejó de trabajar aquí», explican.

Cumplir con las expectativas
«Creemos que para gestionar cada uno de los encargos es imprescindible tener un trato personal y cercano, y más con la competencia que hay en la actualidad. Es muy importante, también, el seguimiento que podamos hacer del pedido, puesto que para nosotros es obligatorio cumplir con las expectativas de quien solicita nuestros servicios», explica Francisco Javier Reche.

  • Perfil de trabajador. Cuentan con trabajadores polivalentes y versátiles para poder realizar diferentes encargos con celeridad. Los pedidos que pueden acabar llegando provienen, al menos en un 60%, de clientes particulares.  
Desde que se realiza un encargo hasta que el mueble se deja listo, existe todo un proceso. Primero, quedan con el cliente, se le realiza una entrevista para captar la idea de lo que quiere y se toman medidas del lugar en el que colocarán el mueble o mobiliario; realizan el presupuesto e inician la fabricación. «El material que utilizamos es bastante genérico, aunque también nos movemos por tendencias. Aun así, como tenemos una relación muy estrecha con el decorador, en ocasiones nos pide muebles lacados», explica Juan Carlos Prados. Lo que les llegan son tableros plastificados, que cortan y ensamblan hasta que las piezas encajen perfectamente. «Trabajo artesanal ya queda muy poco. Por eso, el material suele ser muy genérico», añade Francisco Javier Reche. Realizan el trabajo «un poco a la antigua», según dicen desde Tresidos, y de forma bastante artesanal. «No estamos tan modernizados como otros talleres, pero la madera es nuestra especialidad.

  • Plantilla. Cuentan con un total de cinco trabajadores con perfiles autónomos, (un rasgo «cada vez más habitual», aseguran) y de asalariado. «El pequeño autónomo está en alza, puesto que los proveedores se han automatizado y, prácticamente, un taller no es tan necesario, a no ser que sea  para trabajos pequeños. Hoy hay más montadores que otra cosa», explican.
Trabajamos con material de calidad, adaptándonos a las necesidades que plantea el cliente y con una relación muy estrecha con el decorador o el arquitecto», aseguran.

El sector de la construcción
En cierto modo, como taller, están supeditados a las fluctuaciones del sector de la construcción. Con el repunte de cada vez más rehabilitaciones integrales, desde Tresidos registran un ligero ascenso de la actividad. «Hablamos de construcciones pequeñas. De remodelaciones. Los paletas y pequeños constructores vuelven a tener trabajo. Eso es un indicador para nosotros de que el sector se reactiva», añaden.

  • Todo tipo de muebles.  La tipología de muebles que realizan son a medida, no estándar, concebidos para encajar en un sitio y operan a todos los niveles.  
Eso sí, cuando hay mucho trabajo también tienen la opción de externalizar, especialmente con tareas genéricas. «El mueble siempre sale montado de aquí», dicen. Respecto a la facturación, la describen como «oscilante». Los primeros 10 años, en que la actividad se centraba especialmente en clientes particulares, llegaban a los 200.000 euros anuales.

En los últimos dos años, las cifras se han «incrementado»  debido «al auge del mediano y pequeño constructor», destacan. «Ha sido una subida exponencial, siempre depende de que nos entren trabajos grandes. No es lo mismo realizar el mobiliario de una habitación que una vivienda unifamiliar», concluyen.

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