Paño Fruits amplía su planta de Alcover

Con una inversión de 1,5 millones de euros, prevé duplicar la producción anual

18 febrero 2019 11:49 | Actualizado a 18 febrero 2019 11:52
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Paño Fruits acaba de ampliar su planta de producción en Alcover (Alt Camp) y afronta una nueva expansión internacional de sus productos alimentarios ecológicos en el mercado brasileño. Apenas hace ocho meses que se han trasladado al Polígon Industrial de Alcover, tras una inversión de más de 1,5 millones de euros.

Hasta esa fecha estaban ubicados en el pueblo, pero su actividad precisaba de más espacio. Con esa inversión de un millón y medio de euros han llevado a cabo una primera fase de su proyecto en el polígono: administración, fabricación y envasado. En un futuro prevén acometer la segunda fase, que consistirá en un almacén para estocaje. De hecho ya han comprado unas parcelas al lado de la nave.

Laureà Paño, el administrador de la empresa, se muestra satisfecho con los resultados que ha alcanzado la empresa en los últimos años. Paño Fruits produce al año 1.100 toneladas de productos y con la nueva planta duplicarán esa capacidad de producción. La empresa -dedicada a la producción, importación, exportación, comercio al por mayor y al detalle, elaboración y tueste de frutos secos de todas las clases, así como a la distribución de productos alimentarios y ecológicos- exporta hoy un 30% de su facturación a mercados como el europeo y el japonés. Ahora, entrarán en Brasil. 

«El producto ecológico no existe en Brasil y, por este motivo, una vez al año nos certifican los avellanos; vienen aquí a hacerlo», explica el administrador de la empresa, Laureà Paño. 

Este proyecto, que empezó hace dos años, arrancará en apenas un mes. Paño Fruits es una de les primeras empresas que empezó a hacer productos ecológicos en el Camp de Tarragona. Hoy producen cafés, frutos secos, aceites, elaborados, semillas y aceitunas. Al mismo tiempo, también importan de distintos países. «Del norte de China nos traen por ejemplo contenedores de pipas y lino, ya que aquí no lo encontramos», afirma Paño.

Del 70% que venden al mercado local, la mayoría va destinado a grandes superficies, aunque también elaboran productos ecológicos para otras marcas. En total tienen más de 30 referencias de producto, que con envasados y formatos distintos «pueden llegar a ser más de cien en total».

Empresa familiar

Fundada en el año 1987, esta empresa familiar se dedicaba a la producción, elaboración y venta de frutos secos. En el año 1992 empiezan a fabricar todo tipo de cafés. Llegado el año 2000, todas las fincas y productos de esta empresa se transforman en ecológicos. Es en este año cuando empiezan a buscar productos en origen, especialmente el café, en mercados de países emergentes y en desarrollo.

«Una vez que iniciamos el contacto con los países del sur, a los que algunos llaman países en desarrollo, y conocimos su gente, su cultura y su estado, hubo un cambio de rumbo en nuestra empresa. Junto con la calidad, hubo otro factor que se sumó con la misma importancia: la cooperación con los productores», explica Laureà Paño.

Fue en ese momento cuando empiezan sus colaboraciones (en 2001 ayudan a una cooperativa de Nicaragua para informatizar todo su sistema logístico). Entre los años 2002 y 2015 siguieron con colaboraciones y comprando productos certificados en Fair Trade de productores del sur, siempre cumpliendo los objetivos marcados de Comercio Justo. 

Agricultura biodinámica

De hecho al principio no se dedicaban a los productos ecológicos. «Yo lo vi en América cuando aún no se conocía y ahora queremos ser los primeros de España y hacer agricultura biodinámica, que va más allá de los productos ecológicos», relata el administrador, que añade que «la agricultura biodinámica sería la agricultura de nuestros tatarabuelos, y se encuentra muy cerca de lo natural». Cuenta que esta tendencia, iniciada en 1924 por Rudolf Steiner, tiene mucho tirón en Francia y Holanda.

«Tenemos alguna finca de avellanos donde ahora hemos empezado con este cultivo ecológico, pero aún no se conoce y tendrá un valor añadido muy importante», asegura Paño, que pronostica que «si allí funciona, aquí llegará en breve».

Paño Fruits tiene una plantilla de 18 trabajadores y una facturación de 6 millones de euros. Los retos y objetivos de futuro de la empresa los tienen claros, con la agricultura biodinámica como una de las prioridades.

Paño Fruits quiere entrar también en el mundo del chocolate y el cacao, directamente importando el cacao y fabricando después productos. «Actualmente estamos con el café y la leche ecológica en el mercado de Bélgica, pero nos falta entrar en el mundo del chocolate». 

Así elaborarían bebidas de chocolate y chocolate caliente, o incorporarían el chocolate a los frutos secos. De hecho, ya han adquirido dos de las máquinas que necesitarían para elaborar este producto. Admiten, sin embargo, que necesitan conocer más de este ámbito y saber comprar bien el cacao, con lo que por ahora lo están estudiando.

Comercialmente, su reto de futuro es terminar los acuerdos entre los mercados de Suiza y Brasil, e incorporar algún país más a la lista. Además, quieren renovar la web y vender sus productos online.

«El mercado español está muy saturado y en otros países de Europa los productos ecológicos son más baratos que aquí», lamenta Laureà Paño. Por este motivo quieren seguir con este camino y ampliar sus mercados de exportación. 

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