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El Port de Tarragona continúa dando pasos de gigante en su estrategia de especialización en los tráficos energéticos y químicos para consolidar su posición de liderazgo, consolidándose como puerto hub en el sur de Europa. La infraestructura portuaria cerró el ejercicio 2017 con un volumen conjunto de 25,2 millones de toneladas en estos dos segmentos de tráfico, lo que representa un crecimiento del 9% respecto al 2016. Este resultado incrementa el peso de los productos energéticos y químicos en el volumen total de actividad, concentrando casi el 75% de los tráficos.
Los primeros resultados de 2018 (enero), con un crecimiento de más del 50% en crudo de petróleo, superando por primer vez el millón de toneladas mensuales, y un aumento de casi el 20% en productos químicos, continúan con esta evolución a la alza.
La consolidación de esta tipología de tráficos refuerza la apuesta por el sector químico y petroquímico del Port de Tarragona. Los argumentos de Tarragona para defender este liderazgo se basan, principalmente, en unas infraestructuras que posibilitan un servicio de almacenamiento diversificado.
La inversión que se realizó en el muelle de la Química en 2014 ha permitido doblar la superficie del puerto dedicada al almacenamiento de líquidos a granel.
La extensión de esta explanada ha crecido de las 18 hasta las 36 hectáreas, en una operación ideada para ofrecer una oportunidad de crecimiento a las terminales independientes de almacenamiento líquido.
La capacidad actual de almacenamiento ronda los 800.000 metros cúbicos y la intención es duplicar esta cifra en los próximos años, para lograr el millón y medio de metros cúbicos destinados exclusivamente al almacenamiento de líquidos a granel.
El 92% del espacio en concesión
Actualmente ya está en concesión el 92% del espacio disponible y ya se están construyendo (por fases) los distintos equipamientos e instalaciones industriales de los operadores que han confiado en este proyecto.
El presidente del Port de Tarragona, Josep Andreu, asegura que «calculamos que, a pleno rendimiento, el muelle de la Química, a cinco años vista, puede suponer un incremento de 4 millones de toneladas de tráficos en productos petroquímicos».
