¿Qué término de potencia necesito en mi casa?

Empezar de cero en una vivienda, ya sea nueva o de segunda mano, en la que has de dar de alta el agua, la luz y el gas es una tarea burocrática en la que, tal vez, no pensamos hasta que nos hemos embarcado en un nuevo proyecto de vida. En un primer momento, podemos tomar decisiones poco realistas que no se adecuan al uso que vamos a realizar de nuestros suministros. Por suerte, podemos ir modificando ciertas pautas con el objetivo de conseguir una factura más adaptada a nuestras necesidades. 

Una de las grandes preguntas está relacionada con el consumo energético: ¿Qué término de potencia necesito? La potencia es la cantidad de kW que puedes pedirle a tu red eléctrica de casa. Cuanta más tengas, más aparatos eléctricos podrás encender al mismo tiempo.

Aquí os mostramos una guía rápida para conocer la potencia recomendada en cada caso, en función de los electrodomésticos o la luz que tengamos funcionando a la vez. De hecho, algunas empresas energéticas cuentan con calculadoras con las que simulan el consumo de una vivienda y el término de potencia más ajustado. Endesa, por ejemplo, tiene una herramienta online –una calculadora–, que permite al usuario introducir datos que le ayudarán a descubrir cuál es la potencia recomendada. Se trata de una gran ayuda, aunque con un simple papel y un bolígrafo también podemos lograr averiguarlo. 

El contador digital
Un gran aliado para el consumo energético es el contador digital que, poco a poco, se está imponiendo como sustituto del convencional. Este 2020, además, la UE pretende sustituir al menos el 80%.      

Más potencia, más gasto
Cuanta más potencia tengas contratada, más tendrás que pagar. Aunque el margen para poner en marcha más de un aparato a la vez será más amplio: la lavadora, el horno y la calefacción, por ejemplo. En tu factura eléctrica, saldrán dos partes diferenciadas. Por un lado, estará el consumo –que puedes controlar siendo ahorrador/a y tomando decisiones eficientes– y la potencia –que es el gasto fijo que aumenta según los kW que contrates–. 

El número de electrodomésticos
Para contratar la potencia idónea, hay que conocer el número de electrodomésticos que solemos utilizar a la vez, de forma habitual. Las dimensiones de la vivienda no tienen nada que ver, ya que es posible vivir en un lugar grande y utilizar pocos electrodomésticos. 

Menos potencia no significa ahorro
Reducir la potencia puede ayudarnos a ahorrar, pero todo este ahorro se desvanece cuando el consumo es superior. Podemos quedarnos cortos en nuestra previsión y puede que el consumo dispare la franja contratada. Por lo general, esta situación suele provocar un salto del Interruptor de Control de Potencia (IPC) cada vez que optamos por la multifunción. Si ocurre, una subida de potencia costaría bastante dinero. En función del caso en cuestión, puede ser de 50 a 200 euros.

Asesorarse en caso de un cambio de potencia
Como decíamos, ir corto de potencia puede salir caro; pero ir sobrados y no utilizarla, también. Con lo que si lo que queremos es solicitar un cambio de potencia, puede ayudarnos un experto.

Informarse debidamente 
Cuando decidimos subir nuestra potencia, hay un límite estipulado por razones de seguridad. Es decir, no toda instalación eléctrica soporta lo mismo que otra. Con lo que habrá que prestar atención a este aspecto y modernizar dicha instalación si es preciso. Cabe decir que quien elige la potencia y tiene la última palabra es el consumidor. Con lo que si decide bajarla, él mismo sufrirá las consecuencias. En caso de aplicarse un volumen erróneo, se aconseja que, si se ha de cambiar la potencia, se haga con tranquilidad y cordura.

Cómo calcular la potencia necesaria
Se realiza mediante el cálculo del máximo de kW que se elegirá para nuestra red eléctrica. En este sentido, nos tenemos que avanzar a aquellas situaciones en que haremos funcionar más de un electrodoméstico. ¿Cuándo enciendes el mayor número de aparatos en un mismo momento? El objetivo es encontrar la cifra de kW más alta exigible a tu red eléctrica. 

Cómo saber si tienes más potencia de la que necesitas
Un truco que no suele fallar es el de encender el máximo de aparatos eléctricos posible en casa, para comprobar cuántos aguantan hasta que salta el IPC. Si no pasa, es que tenemos más potencia de la necesaria.