Quejas por el estado de abandono y la suciedad que acumulan varios solares

Los vecinos de un bloque de pisos de la calle Ginesta o del barrio del Carme piden soluciones al Ayuntamiento

07 septiembre 2019 08:51 | Actualizado a 07 septiembre 2019 09:13
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El edificio de la calle Ginesta se levanta al lado de las piscinas municipales de Reus rodeado de solares. Uno está vacío, otro da paso a una riera mientras que, un tercero, está poblado por varios árboles. En todos ellos, aseguran desde la comunidad de vecinos, se acumula la suciedad. Especialmente en el último caso, situado frente al bloque y que acumula escombros, bolsas de plástico y decenas de botellas. 
Enric Pons es uno de los residentes que más insistentemente ha requerido una solución. Según explica, desde el ayuntamiento le han reiterado en más de una ocasión que no pueden actuar porque se trata de un solar de titularidad privada. Una respuesta que no comparte en absoluto, ya que considera que ante las reiteradas quejas de los vecinos el consistorio debería actuar de forma subsidiaria «como hace en otros sitios de la ciudad» y no con pequeñas actuaciones. Además, también señala que la mejora y conversión en aparcamiento del gran solar que conecta con la avenida Països Catalans –una actuación que aplaude– todavía acentúa más su estado de abandono


Pero aquí no terminan las quejas. Los vecinos de este bloque también señalan problemas de incivismo y denuncian sentirse inseguros por las noches debido al movimiento constante de vehículos o de grupos de personas que se reúnen en el solar para hacer botellón. De hecho, una de las determinaciones que ha tomado la comunidad este verano para intentar disuadir a la gente de visitar el solar ha sido la de cerrar la iluminación de la zona exterior donde se encuentra la piscina comunitaria. Una medida que piden que se complemente con la presencia de más agentes de la Guàrdia Urbana.  


Los problemas de suciedad y abandono que generan los solares de las inmediaciones de la calle Ginesta no es único en Reus. Una de las zonas de la ciudad con mayor presencia es el céntrico barrio del Carme. Desde la Associació de Veïns l’Harmonia del Carme tienen contabilizados hasta 35 solares vacíos o abandonados. En algunos casos, como el de las calles Sant Jaume, Baix del Carme, Closa de Freixa  o Gornals están llenos de maleza y suciedad. 

El presidente de la entidad vecinal, Josep Machado, considera fundamental terminar con los solares vacíos y que el ayuntamiento actúe de forma subsidiaria si es necesario. En primer lugar, por la mala imagen que transmiten del barrio y, después, por los problemas que genera su estado de abandono. En esta línea, desde el barrio del Carme llevan tiempo manifestando su voluntad de que el gobierno municipal tome cartas en el asunto y facilite la reconversión de estos solares en viviendas. De momento, está sobre la mesa la voluntad de que Incasòl, junto con el Ayuntamieto de Reus, construya 15 viviendas sociales en la calle Freixa, donde se derribaron los dos edificios abandonados. Más allá del uso residencial, otras posibilidades expuestas pasarían por la implantación provisional de huertos urbanos o otras finalidades.         
Alejado del centro de la ciudad, otro punto en el que los ciudadanos han denunciado el abandono de los solares vacíos es en la zona del Tecnoparc. El Diari se hacía eco hace unos meses de las quejas por la suciedad acumulada en alguno de ellos y por la presencia de decenas de jeringuillas.  

La actuación municipal
Fuentes municipales consultadas explican que desde el ayuntamiento se envió el pasado mes de junio más de 400 cartas a los propietarios de los solares para recordarles la obligación de mantener los solares y las parcelas limpias «y en condiciones óptimas de seguridad, salubridad». Antes, el alcalde de Reus, Carles Pellicer, dictó un bando subrayando que el incumplimiento de la medida podría acarrear multas de hasta 3.000 euros y el procedimiento de control para el estado de los solares. 

Éste pasaría por abrir un expediente administrativo ante cualquier queja o denuncia; realizar inspecciones de los solares para determinar su estado; actuar de manera forzosa y pasar el coste al propietario o la actuación de forma subsidiaria con la posibilidad de imposición de una multa coercitiva.


Para terminar, destacar que el consistorio es propietario en la actualidad de 22 solares repartidos por toda la ciudad de uso residencial y de cuatro de industrial. Dos de las zonas donde se ubican solares de titularidad municipal es, según el apartado inmuebles de la web reus.cat, es el barrio Juroca y el de Mas Iglesias.
 

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