Repuntan los depósitos pese a la baja rentabilidad

Los ciudadanos no quieren jugársela con su bolsillo, por mucho o poco que consigan ahorrar, ante un momento de incertidumbre económica, y siguen optando de forma mayoritaria por dejar su dinero en los productos por antonomasia que les ofrecen los bancos: las cuentas de ahorro a la vista o los depósitos a plazo. Ni la escasa remuneración que ofrecen las entidades (algunos euros, con una media del 0,03% anual) ni siquiera la amenaza más o menos latente de que puedan llegar a tener que pagar al banco por ese dinero, como ya ocurre en otros países de Europa, hace cambiar la estrategia de las familias.

Así lo demuestran los datos extraídos de los informes trimestrales que la banca española ha publicado esta última semana en los que se muestran cómo la cuantía de recursos de la clientela (cuentas y depósitos minoristas) asciende ya a los 1,07 billones de euros. Esta cifra, correspondiente al cierre de septiembre, contrasta con los 1,04 billones que las entidades tenían en sus balances al finalizar 2018. Es decir, reflejan un incremento superior al 2% desde ese momento. En estos nueve meses, el sector ha incrementado en unos 22.600 millones el dinero que sus clientes han depositado en las cuentas corrientes y otros productos similares, según las memorias remitidas a la CNMV. El último Informe de Estabilidad del Banco de España señala que en los cinco últimos ejercicios el incremento del volumen de depósitos ha sido del 8%, frente al alza del 40% de los fondos de inversión. Pero este año se ha observado un cambio de tendencia al crecer un 5,7% en términos interanuales, según sus cálculos.

A la espera de que los bancos cierren un ejercicio que parece estar marcado por el recorte de beneficios, 2019 puede acabar con más dinero en los depósitos del que había un año antes.

Los hogares no quieren arriesgar en un momento de dudas a pesar de que la oferta de la banca por comercializar otros productos alternativos es cada vez más llamativa. Los saldos disponibles en fondos de inversión, planes de pensiones, acciones de Bolsa o distintos tipos de seguros no termina de atraer las miradas de las familias. Fuentes de una gran entidad admiten que incluso aquellos que optan por los fondos, por ejemplo, lo hacen por las modalidades con inversión más conservadora y, por lo tanto, que las comisiones que se derivan de esos productos son también más pequeñas para desesperación de un sector que intenta incrementar sus ingresos en una etapa de tipos en mínimos.