Tablas de surf por una industria sostenible

Albert Font de Rubinat y Jordi Oliva trabajan para facilitar el cambio del sector hacia un modelo que apueste por materiales reciclables y de origen vegetal

23 julio 2019 15:56 | Actualizado a 03 agosto 2019 18:10
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Dos amigos de la infancia y un mismo objetivo: transformar la industria del surf hacia un ejemplo de sostenibilidad. El reusense Albert Font de Rubinat y el salouense Jordi Oliva son los impulsores de Good Karma Projects, una organización sin ánimo de lucro que poco a poco está llevando a este sector a un cambio que quieren contagiar a otras industrias que trabajen con materiales contaminantes.

Los dos amigos, ambos ingenieros industriales, empezaron su vínculo con el surf hace unos siete años. Rápidamente se dieron cuenta de que las tablas que utilizaban para practicar este deporte no eran sostenibles y decidieron crear sus propias plataformas realizadas con  materiales de origen vegetal y reciclable.

Así fue cómo surgió Good Karma. «Los componentes que utilizan las grandes empresas son cancerígenos y la resina es de poliéster. Son materiales que tienen base de petróleo. Es la antítesis de la imagen de entrar en el agua y surfear la naturaleza. Como surfistas, cuando estás en el mar y ves los plásticos el contacto es mucho más intenso», argumenta Oliva.

Los jóvenes empezaron a producir sus tablas pero se dieron cuenta de que si realmente querían este cambio en la industria necesitaban replantear el concepto de su firma hace dos años. «Como marca vimos que era difícil revolucionar la industria y que el impacto no podía ser tan grande, así que derivó a GK Projects», explica Font de Rubinat. 

La organización se divide en una parte profesional y otra más social. La primera se centra en la transformación del sector. Albert y Jordi trabajan como consultores para cambiar las empresas y «educar» al surfista para que demande este tipo de plataformas que tienen una diferencia de precio de 100 euros más respecto a las habituales.

«En el sector estamos ayudando a introducir estos materiales y en cuanto a los surfistas queremos dar la información necesaria para que la gente que compre tablas o ropa tenga mucha más información detallada de materiales y el impacto que tienen (…) La gente pide saber de dónde vienen las cosas», explican los emprendedores, que también llevan su filosofía eco a empresas que desarrollan tablas de snowboard y otros productos. 

Además están centrados en un proyecto internacional para la empresa líder del sector que analiza el ciclo de vida de un producto. «Queremos que las compañías se tomen en serio la sostenibilidad y que se analice el impacto real del producto y se trabajen los datos para reducirlo», detalla Oliva. 

Por el otro lado en la parte social y de concienciación se introducen los surfcamps, con niños que quieren aprender surf y se trabaja la sostenibilidad, y el proyecto educativo en escuelas salouenses y que empezará próximamente en Tarragona. Los impulsores hablan de la contaminación marina a los alumnos y les explican el concepto de economía circular, que no está pensada para reciclar, sino para reutilizar.
«El cambio empieza en los niños, ellos son los que realmente actúan y educan a los padres», apunta Albert.

Además promueven actividades como el Beach Clean Up Day, una jornada para limpiar la playa de residuos. «No buscamos limpiar en sí sino que la gente sea consciente», afirman los surfistas, que lanzan un mensaje claro y contundente: «Tú tienes que ser el cambio (…) Si empiezas por reducir, ya es un paso. Cada acción cuenta». 

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