Transición energética, un cambio de paradigma

Un cambio de escenario que apueste por las renovables y la digitalización de la energía

23 febrero 2018 10:03 | Actualizado a 07 junio 2018 10:02
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

La transición energética es uno de los principales retos de nuestro planeta. Más bien se trata de una revolución energética hacia un modelo más sostenible con las fuentes renovables por bandera. Uno de los desafíos inmediatos del paradigma energético es la reducción de emisiones. La acumulación de dióxido de carbono en la atmósfera es uno aceleradores del calentamiento global que da pie al cambio climático. 

El Acuerdo de París, adoptado en diciembre de 2015, es un hito de importancia histórica en la lucha mundial contra el cambio climático. El Acuerdo tiene como objetivo una transición global que culminará en un modelo de desarrollo bajo en carbono y resiliente al cambio climático.

Este pacto establece un objetivo para limitar el calentamiento global por debajo de los 2°C respecto de los niveles preindustriales y proseguir los esfuerzos para limitar el aumento de temperatura de 1,5°C, lo que abre un abanico de oportunidades de actuación a todos los niveles con cobeneficios para las Administraciones Públicas y la sociedad civil.

El sector de la energía se está moviendo hacia un modelo más digital y sostenible donde la descarbonización tiene un papel clave. Uno de los factores que más inciden es la penetración de las energías renovables que cambiarán el mix de energía, la electrificación, la eficiencia energética y la concienciación del cliente.

En este escenario, el Parlamento Europeo aprobó a mediados de enero de este año que las energías renovables alcancen como mínimo una cuota del 35% en 2030 y que la eficiencia energética se incremente otro 35% hasta ese año, en ambos casos con carácter vinculante, definiendo con ello su posición para negociar con los gobiernos la revisión de la correspondiente normativa comunitaria.

Los objetivos en materia de energía limpia y eficiencia son esenciales en los planes de la UE para reducir un 40% sus emisiones de CO2 para 2030. Para alumbrar la legislación que permita conseguirlos -como con el resto de la normativa europea- debe haber una negociación a tres bandas entre la Comisión, los Estados y la Eurocámara.

Descarbonización económica
¿Cuál es el impacto de las renovables en la economía? Ante la idea que solo las administraciones públicas apuestan por este tipo de energía limpias, la realidad es que el sector privado moviliza fondos económicos para hacer de la transición energética una oportunidad de negocio.

Se están creando puestos de trabajo vinculados con el desarrollo de las energías renovables y la eficiencia energética. Desde 1990 en Europa se están reduciendo las emisiones de CO2, uno de los factores relevantes que muestra la descarbonización de la economía. Una tendencia al alza que busca alterar lo mínimo los precios de la energía para mantener su competitividad económica en esta transición. Por ello, en la relevancia de las renovables adquiere un significado especial la eficiencia energética. 

Surgen medidas económicas de finanzas sostenibles como los bonos verdes, vinculados a proyectos de eficiencia energética. Inversiones para proyectos más respetuosos con el medio ambiente y que contribuyan a prevenir, mitigar y dar respuesta al cambio climático y la transición hacia una economía baja en carbono.

En la descarbonización de la economía vamos a una electrificación de la misma. Hacia escenarios eléctricos en los que prescindir de combustibles fósiles y que demandan un rediseño de la economía. Los mercados eléctricos vendrán definidos por la digitalización, las smart homes y la reducción de la intensidad de la energía. 

Endesa, por la digitalización
La compañía eléctrica Endesa invertirá 1.300 millones de euros en el proceso de digitalización entre los años de 2017 y de 2020. Para el consejero delegado de Endesa, José Bogas, «la digitalización será la piedra angular de nuestra creación de valor empresarial en el futuro». 

Vemos ya algunas actuaciones que caminan en pos de una digitalización del mercado energético como la automatización y modernización de la red eléctrica. Se trata de medidas como la instalación de telemandos en centros de transformación, es decir, nuevos sistemas de control remoto que permiten realizar maniobras de operación a distancia. Con esta mejora el Centro de Control detecta y aísla los defectos que puedan producirse en la red. Así, se ahorra tiempo en la localización de la avería y se reduce el tiempo de interrupción del suministro eléctrico.   

Otra medida son los contadores inteligentes, que con la implementación de la lectura horaria se eliminan estimaciones en la factura y se otorga al cliente de nuevas herramientas para mejorar su eficiencia energética gracias a la información detallada de su consumo que puede recibir a través de internet.

En Catalunya ya se han instalado más de 3,7 millones de contadores inteligentes, 90% del total del parque de contadores que gestiona la compañía. En concreto son 567.000 en la provincia de Tarragona, un 93% del total. Precisamente en diciembre de 2018 concluye el plazo marcado por la UE para completar este cambio. Una transición que se mueve hacia un mundo más sostenible. 

Comentarios
Multimedia Diari