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El presidente de EEUU, Donald Trump, no afloja la presión sobre los productos españoles afectados por los aranceles que su gobierno impuso del 10% y del 25% en respuesta a las subvenciones europeas al fabricante aeronáutico Airbus en detrimento de sus Boeing. Y, aunque parezca mentira, es algo a celebrar ya que podría haber sido peor, como ha ocurrido con artículos de Francia y Alemania, sobre los que ha redoblado el ataque.
Así, el vino, las aceitunas, los quesos, las mandarinas, las mermeladas y tantos otros productos españoles que se exportan a EEUU seguirán pagando un 25% de su precio en impuestos arbitrarios cuando entren al mercado estadounidense. Un alto porcentaje pero muy por debajo del arancel del 100% con el que amenazaba Trump y que aún en seis meses, cuando la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) vuelva a estudiar este caso, puede implantar. Por ello, la ministra de Industria y Comercio, Reyes Maroto, calificó de «agridulce» la decisión nada más conocer los detalles.
En un comunicado conjunto con el Ministerio de Agricultura, aseguraron que el Gobierno de España seguirá trabajando y negociando con EE UU para que se retiren esas medidas de represalia. «El Ejecutivo rechaza esta decisión y confía en que se alcance un acuerdo que revierta la actual dinámica en las relaciones comerciales entre ambos países, con intereses económicos mutuos», señaló la nota. Maroto afirmó que el impacto de estos aranceles ha sido «devastador» para el sector agroalimentario español, que además está atravesando un año «especialmente complicado» por la crisis del coronavirus.
Desde el sector vinícola aseguran que la simple amenaza de grabar aún sus productos con tasas de hasta el 100% se considera de facto «una prohibición de todos los vinos europeos en EE UU». Michelle Korsmo, presidenta de la organización de mayoristas Wines and Spirits Wholesalers of America, lamentó que «vamos a tener restaurantes italianos sin vino italiano, restaurantes franceses sin vino francés y restaurantes españoles sin vino español».
España exportó productos agroalimentarios por un valor de 1.800 millones de euros en 2019. Es más, entre los cinco productos más exportados está el aceite de oliva y el vino. Estados Unidos ocupaba en 2019 la segunda posición fuera de la UE -solo por detrás de China- como destino de nuestros productos, sobre todo comprador de aceite de oliva, vino, aceitunas y queso, según el informe de exportación de 2019.
