Un final de año volátil

En momentos de falta de claridad hay que mantener la cabeza fría y discernir

20 diciembre 2021 07:56 | Actualizado a 20 diciembre 2021 08:00
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La aparición en Suráfrica de una nueva variante de Covid-19, denominada Omicron, con más mutaciones que las variantes precedentes y aparentemente más contagiosas, ha desencadenado los miedos a nuevas restricciones que pongan en peligro la reactivación económica.

Para complicar aún más el asunto, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha sorprendido los inversores con un cambio de mensaje inusualmente abrupto según sus prudentes estándares. Powell ha dicho que es hora de dejar de usar la palabra transitorio para describir la inflación y de empezar a discutir una liquidación más rápida del programa de compra de bonos de la Fed, de forma que el banco central podría considerar finalizar el proceso de reducción del estímulo unos meses antes del que se había anunciado.

Si hay algo que incomode los mercados es la incertidumbre, y el cambio inesperado de discurso del presidente de la Reserva Federal y la penumbra informativa de los científicos nos lleva precisamente esto. Los mercados han reaccionado de la mejor manera que saben ante estas situaciones: con volatilidad. En momentos de falta de claridad como el actual hay que mantener la cabeza fría, mantenerse alerta pero también discernir. Lo hemos dicho muchas veces, hay que intentar abstraerse de los ruidos, que incluso pueden ser contradictorios como en esta ocasión, y quedarse con la señal.

Y por ahora las señales del ciclo económico siguen siendo positivas. Quizás hemos dejado atrás la fase de más aceleración en el ritmo de crecimiento y la rotación desde el gasto en bienes hacia el gasto en servicios nos está llevando a una fase más madura de la recuperación, pero esta rotación implica que se normaliza el ritmo de crecimiento (el consumo de servicios, por su misma naturaleza, requiere tiempo, y por eso no se puede acelerar mucho), cosa que también podría ayudar a la moderación de las tensiones inflacionistas.

Este año estaba siendo inusualmente poco volátil para los mercados y la subida estaba siendo muy vertical. Es pronto para sacar conclusiones, pero la tentación para tomar beneficios y la carencia de liquidez inherente a estas fechas puede acabar siendo la explicación de muchos de estos episodios de volatilidad.

El entorno de reflación que estamos viviendo, con tipos reales negativos, hace que mantengamos una visión constructiva de los mercados de renta variable, pero hacemos hincapié a evitar los activos con valoraciones irracionales.

Somos conscientes de las valoraciones exigentes de algunos índices, pero es clave destacar que persisten enormes divergencias. El momento diferente en política monetaria y su sesgo ligado en el positivo momento económico nos lleva a preferir estar posicionados geográficamente a Europa y sectorialmente en aquellas áreas y compañías menos exigentes en valoración.

Joan Bonet, CaixaBank Banca Privada

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