Un sector que invierte para ser más competitivo

Desde un primer momento el sector químico del territorio lo ha tenido muy claro: si quiere seguir siendo competitivo, en un mercado global en el que difícilmente podrás rebajar los costes al nivel de países emergentes o de los grandes productores, hay que dejar atrás las commodities y especializarse. Bajo esta premisa, las empresas han apostado cada vez más por un producto diferenciado y de valor añadido.

En el último año se han anunciado varias inversiones en este sentido. Repsol contará el año que viene con la primera planta para la fabricación de polímeros de alta resistencia, Dow acaba de poner en funcionamiento un nuevo centro de innovación Pack Studios o Messer, que inyectará más de 35 millones en una nueva planta de producción de gases destilados en Vila-seca. Son tan solo algunos de los ejemplos que se han dado a conocer en los últimos meses y que refuerzan la presencia de un sector que además de esencial constituye uno de los principales motores de desarrollo de las comarcas del sur de Catalunya.

No hay datos globales que recojan el conjunto de las inversiones previstas, por parte de las empresas. Sin embargo, cada veinte años aproximadamente las empresas afrontan un ciclo inversor para la puesta a punto y modernización de sus centros de producción. Este ciclo expansivo estaba previsto para este año. Con la pandemia y la posterior crisis económica habrá que esperar unos meses para que las aguas vuelvan a su cauce.

Por su parte, la Federación Empresarial de la Industria Química Española (FEIQUE) sí dispone de datos. La última actualización corresponde a 2018, cuando el conjunto de las empresas asociadas en España invirtieron la suma de 2.384 millones de euros, lo que supone un incremento del 2,3% respecto al ejercicio anterior, sumando tres años consecutivos en el que esta cifra ha ido crecido progresivamente. Otro dato importante es que si lo comparamos con el año 2007, en el que se inició la serie, el crecimiento ha sido del 25%.

Cuando hablamos de inversiones en este sector no tan solo hablamos de la ampliación o construcción de nuevas plantas. No hay que olvidar que una parte muy importante corresponden al ámbito de la I+D. Y, en este sentido, estamos hablando de un sector especialmente activo que acumula una cuarta parte de las inversiones que la industria española destina en conjunto a esta área, situándose por encima de los 1.500 millones de euros anuales. Esta cifra supone una inversión del 13,1% sobre el valor añadido, 6 puntos más que la media industrial (7,2%) y 11 puntos por encima de la media nacional (1,9%). Asimismo, dicha actividad también lidera el empleo de personal investigador ya que el 22,5% de los que trabajan en empresas industriales lo hace en una empresa del sector químico.