Un siglo creando juguetes

En su cuarta generación ya, esta pequeña empresa juguetera familiar fabrica el Seguici festivo de la Festa Major de Valls, en forma de juguete de goma

27 junio 2018 14:11 | Actualizado a 27 junio 2018 14:14
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Los más pequeños de Valls esperan cada año ansiosos e ilusionados para añadir un juguete más a su colección. Este año el Drac del Seguici de la Festa Major se ha sumado a sus compañeros (La Mulassa, l’Àliga, la Gegantona, el Bou, els Castells, el Lladrefaves, la Geganta, el Gegant de la Porra, l’Ós) todos de Valls. Normalmente sacan al mercado dos figuras al año. Una por la Festa Major de Sant Joan, y la otra por Santa Úrsula (octubre) o a finales de año. 


Los juguetes con acento vallense tienen tirón para los más pequeños. Casa Bonifàs es un pequeño comercio familiar que cumple cien años y se dedica a crear juguetes y regalar sonrisas e ilusiones a los niños y niñas. El negocio ahora lo lleva Gemma Fabregat, y es la cuarta generación del oficio. ¿Cómo arranca la historia? Empezó Lluís Bonifàs. Él era llauner (hojalatero) y electricista y en enero de 1918 se instaló en la calle de la Cort 36 de Valls (lugar donde están ahora). 


Fabricaba regaderas, máquinas de ensulfaltar y otros productos de hojalata, vendía luces y las instalaba en las casas. Más tarde, su hija Francisca, que estudió Bellas Artes y enseñaba dibujo en la misma calle, se quedó la tienda y empezó a vender vajillas, muñecas de cartón y balones de ropa hechos a mano por ella misma. Su hijo Lluís Fabregat siguió el legado familiar. «De pequeño abría los paquetes y me gustaba», cuenta Fabregat. También vivían en la misma tienda.


Lluís fue el primero en Valls que vendía las marcas de Lego y Educa, unos juguetes que al principio no salían en la televisión. «Siempre hemos  querido innovar y hacer cosas diferentes», asegura Lluís. Y es que son de los pocos que fabrican juguetes de goma y además los venden como tienda. 
Ellos tienen la idea y la llevan a fabricar en un pueblo de València.

«Por ejemplo, en 2013 mi hermana hizo la escultura de la Mulassa y la llevamos a fabricar allí, porque aquí no tenemos taller», explica Gemma Fabregat. Después de cinco años ya han sacado al mercado casi todas las figuras del Seguici de la Festa Major de Valls.


«Están hechos de goma de muñecas y son muy resistentes», añade. Desde que tienen la idea hasta el producto final pueden tardar medio año. Muchos detalles para cada pieza, mucho que pintar. La elaboración es entretenida. Diseñado el molde, lo que sigue ya es más sencillo. «Por ejemplo, los Castells los pintamos de disintos colores, pero la forma es la misma», relata la dueña.

Los precios varían, dependiendo de las horas y el trabajo. Quince euros l’Ós y hasta 30 euros las otras figuras. Y es que las escuelas trabajan el Seguici y todos los elementos festivos desde pequeños. 


«A los niños les gusta mucho el Seguici y ya me piden la figura del año que viene», relata Gemma. Casa Bonifàs es un comercio pequeño que se dedica al juguete educativo, pero que también vende y hace talleres por los colegios. Trabajan las matemáticas, las lenguas, la concentración, la lateralidad cruzada.


«Queremos marcar la diferencia y por eso nos hemos especializado tanto», destaca el padre de Gemma. Cuentan que también han vendido por Internet. «Así nos damos más a conocer; en breve volveremos a tener la web en funcionamiento», explica Fabregat. Un comercio con un siglo de historia pero que sigue innovando. «Ahora quiero hacer juguetes de madera para los niños», avanza Gemma Fabregat. 

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