¿Una máquina para sacarle brillo a las manzanas?

Una empresa que abarca muchos ámbitos. Desde pequeñas piezas hasta una máquina que mecaniza cepillos. Estamos hablando de Tallers Sergi, ubicado en el polígono Industrial de Valls (Alt Camp). Esta última máquina no existía en el mercado, y la crearon para un cliente, hace ya un año y medio, para ser utilizada con un programa fácil para llevar a cabo distintas funciones con cepillos de diversas medidas.

¿Para qué sirve? Un ejemplo de sus posibles usos: dar el último retoque a las piezas de fruta para que estén limpias y radiantes para vender. 
«Buscamos una solución hecha a la carta para todo tipo de cliente», asegura Sergi Bofarull, quien lleva la empresa desde hace 19 años. Tallers Sergi hace de todo: mesas, automatismos de puertas, piezas específicas para industrias, grandes máquinas...

Una vez crearon una pieza para una línea de fábrica de producción  de aceites o vinos, cuya función era girar y cambiar la dirección. También mecanizaron una puerta en la escuela Idea de Tarragona. Clientes variados, y con encargos muy distintos.

Ellos se adaptan a la situación y dan la mejor propuesta para que el cliente quede satisfecho. «Se puede hacer casi todo. Y, si no, buscamos una alternativa para que el cliente o empresa queden satisfechos», explica.

Los profesionales asesoran y, a partir de la idea, sacan sus conclusiones y un buen resultado.Ahora estan trabajando en una empresa de muebles de calidad.
¿Los precios? «Son variados: depende de muchos factores.

Hay materiales caros y también todo lleva un tiempo«, apunta Bofarull. Hacen el trabajo pero intentan que sea fácil de manejar.
La política de esta empresa es juntar los productos estándard que están en el mercado, y cuyas aplicaciones conocen bien, para crear con ellos una máquina o un producto, siempre dando la información pertinente al cliente para que todo funcione correctamente.

«Elaboramos el plano si conviene, o un pequeño proyecto sin invertir mucho tiempo. A veces se tiene que ser ingenioso y dar la mejor idea para el cliente, y no tener miedo a nada», añade Bofarull. Hacen todo el proceso y, si es necesario, también el transporte e instalación.

«Conocemos transportistas y profesionales que nos pueden echar un cable si es necesario», cuenta.Y es que se encuentran en un punto estratégico de Valls. En la calle Licoristes en el Polígono Industrial, donde Sergi Bofarull se instaló en 1999 en la nave que ocupa desde entonces.
«Las empresas de aquí a veces nos ayudamos y nos damos trabajo. Nos respetamos entre nosotros», explica. Tallers Sergi cuenta con cuatro trabajadores y tiene una facturación anual de 250.000 euros, aproximadamente.

Clientes de Catalunya
Los clientes son principalmente de Catalunya. «Una vez hicimos unas barandillas para la planta de Renault en Tánger», explica. También han trabajado para el Institut Cartogràfic de Catalunya, donde por ejemplo hacían los soportes de los aviones que hacen las fotografías aéreas. 

¿Qué les caracteriza? «Además, soldamos todo tipo de metales:aluminio, magnesio, titanio», explica Bofarull. Cuenta que la experiencia de todos estos años es un valor añadido, y que han ido creciendo poco a poco. También que los clientes acuden por su trato próximo, por la calidad que dan, el buen resultado, y para aportar ideas a sus proyectos.

«Sobrevivir a la crisis. Cada día es un reto, ya que nunca sabes lo que te pedirá el cliente», resume Bofarull, preguntado por sus planes de futuro. Crecer más, seguir innovando mediante el uso de su ingenio. Su principal herramienta y valor.