Vandellòs II busca espacio para guardar residuos de alta radioactividad

La ausencia de un almacén centralizado (ATC) en España obliga a prever su custodia a medio plazo en terrenos de la misma central

03 febrero 2021 17:37 | Actualizado a 03 febrero 2021 17:48
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La central nuclear Vandellòs II seguirá en los próximos años los pasos de los dos grupos de Ascó y construirá un Almacén Temporal Individual (ATI), un espacio destinado a guardar en seco los elementos de alta radioactividad que se generan la producción de energía eléctrica.

Hasta la fecha, este material radioactivo, básicamente las barras de combustible gastadas, se guardan en una piscina especial con boro, elemento que neutraliza y contiene la radioactividad evitando que propague.

La piscina de Vandellòs II está cerca de la saturación, así lo admitió ayer el director general de ANAV, José Antonio Gago. La piscina estaría al 90% si no se hubiera modificado una parte de sus bastidores, que permiten albergar más barras de combustible gastado en menos espacio. Esta inversión, de 15 millones, ha ganado tiempo y un 10% más de espacio. Pero es insuficiente.

Por ello, la solución a corto plazo es crear un ATI como el que está operando en Ascó desde 2013. El ATI es la solución intermedia a la creación de un Almacén Temporal Centralizado (ATC), que a día de hoy solo es un proyecto dentro de un borrador del Plan General de Residuos Radiactivos (PGRR) presentado en 2020 a la Secretaría de Estado de Energía por parte de Enresa (Empresa Nacional de Residuos Radiactivos).

Por tanto, si los plazos se cumplieran (las seis propuestas anteriores han terminado en fracaso), hasta 2028 no estaría operativo este almacén central para los residuos de todo el parque nuclear español. «Nosotros necesitamos vaciar las piscinas antes y por ello se contempla un ATI en Vandellòs II y ampliar o crear un segundo en Ascó», argumentó el director general de ANAV.

¿Dónde y cuándo?

La puesta en marcha del ATI de Vandellòs II debe ser hacia 2026. La ampliación de espacio de la piscina con el cambio de bastidores permite ganar tres ciclos de recarga (18 meses casa uno), pero una vez finalizado no hay más espacio para guardar este material altamente radioactivo. 

Así, el proyecto se fija en 2026 para estar terminado y operativo. Hasta entonces, y de la mano de Enresa, se está buscando un emplazamiento óptimo dentro de la misma central. La tipología del almacén se decidirá una vez escogido el terreno, ya que puede ser al aire libre como en Ascó o en vertical dentro de una nave.

En Ascó el ATI operativo tiene capacidad para 32 contenedores y cada uno puede almacenar 32 elementos de combustible. La necesidad de guardar este material dentro de las instalaciones a la espera de una situación global para el parque nuclear español, obliga también a Ascó plantearse un segundo ATI de similares características para las mismas fechas que en Vandellòs II.

El borrador del Plan General de Residuos Radiactivos también habla del cierre ordenado de las centrales nucleares, suscrito entre Enresa y los propietarios de las centrales en 2019. Así, se prevé que los siete reactores actuales españoles pararán definitivamente entre 2027 y 2035.

En el caso de los tres grupos catalanes, la fecha estimada de cierre seria 2030 para Ascó I, en 2032 para Ascó II y 2035 para Vandellòs II. Gago explicó que en caso de cumplirse este plan de cierre de las nucleares, se requerirían 140 contenedores para combustible gastado y otros 14 para residuos de la vasija del reactor para los dos grupos d eAscó y la mitad de estas cifras para las instalaciones del Baix Camp.

Año atípico y sostenibilidad

Más allá de los proyectos a corto y medio plazo para el funcionamiento de los tres grupos nucleares catalanes, José Antonio Gago hizo un repaso al balance de 2020, año marcado por la pandemia de la Covid-19.

Desde principios de 2020, los servicios médicos de ANAV mantuvieron un seguimiento continuo de la evolución de la enfermedad. Con el foco puesto en la salud de las personas y en la seguridad de la instalación, ANAV activó el Plan de Continuidad de la Empresa ante Pandemias, Epidemias y Situaciones Excepcionales, disponible desde el año 2009 como respuesta a la pandemia de gripe A.

Los mecanismos de seguridad sanitaria aplicados ha permitido a la central operar y trabajar en condiciones relativamente normales, pero ello no ha impedido que hubieran casos de infecciones por coronavirus. Gago explicó que los picos más importantes alcanzaron un máximo de 15 personas durante el pasado ejercicio.

ANAV afronta este año renovando su objetivo de continuar garantizando la salud de las personas y la seguridad de las instalaciones.

Respecto a la operativa de las plantas para este año, la central de Vandellòs II afrontará entre mediados de mayo y junio, su 24ª recarga de combustible, mientras que Ascó abordará en otoño la 28ª recarga de su unidad I.

Con la mirada puesta en el futuro, tanto los grupos de Ascó como el de Vandellòs II se han sometido a un nuevo programa de evaluaciones internacionales, realizadas por el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).

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