Viajes de fin de curso a medida

Lograr «que el niño adolescente tenga una experiencia consciente del viaje de fin de curso, en un momento importante de socialización, de toma de consciencia y de construir su visión del mundo, y que para ello el profesor se pueda dedicar a la motivación, y no a la organización o la comunicación». Así describe Mireia Giró (La Riera de Gaià, 35 años) la propuesta de Viagedia, un proyecto emprendedor con sede en Redessa, en Reus, creado en octubre de 2019 y reconocido como ‘Empresa startup URV’.

Graduada en Turismo por la Universitat Rovira i Virgili (URV) y tras una trayectoria profesional en el sector de las agencias de viajes, Mireia Giró descubrió su faceta empendedora al cursar el máster en Emprenedoria i Innovació de la URV, donde empezó a madurar un proyecto que, tras arrancar con fuerza en octubre de 2019 con reservas de viajes de fin de curso programadas por valor de 300.000 euros, se vio paralizado, como tantos otros en este sector, con el estallido de la pandemia global de Covid-19.

Los avances en los planes de vacunación y la paulatina apertura a la movilidad, aunque todavía con importantes limitaciones sanitarias, le hacen prever que «si depende de mí, podamos retomar esas cifras en el año 2022». Su propuesta de viajes de fin de curso personalizados y a medida para escolares de entre 12 y 18 años, con cuarto de ESO y segundo de Bachillerato como momentos destacados en sus trayectorias vitales, cobra en este escenario post pandémico más sentido si cabe.

«Viagedia -explica Mireia Giró- es una agencia de viajes dedicada al sector escolar, basada en valores y que hemos creado para transformar la organización de los viajes en grupo, en un colectivo en el que estos viajes tienen una trascendencia en sus vidas».

Para que esas experiencias sean lo más transformadoras posibles, Mireia Giró cree que es necesario ‘liberar’ al profesorado de todas aquellas tareas que le aleja del área en la que realmente puede y debe aportar valor, y que no es otra que la motivación de esos estudiantes. «Queremos participar en la construcción de ese futuro -prosigue Mireia Giró-, dando a los profesores un sistema que les apoye, para que cuando salgan de viaje puedan estar más pendientes de los alumnos que de otras cosas más técnicas».

Italia, Francia, Reino Unido y, en menor medida, otros lugares de Europa, son los destinos más demandados en los viajes de fin de curso que manejan en esta agencia, con una duración media de 5 días (y cuatro noches) y un presupuesto por alumno de entre 400 y 500 euros.

El nivel de personalización varía en función del grupo y sus intereses (alojamiento en familias inglesas cuando el foco está en el idioma, visitas a centros tecnológicos para bachilleratos científicos, museos y centros de arte para los artísticos...), del gusto por organizar detalles de cada profesor (en la mayoría de los casos, «son profesores a los que les gusta mucho organizar, y son apasionados de ese destino», cuenta Mireia Giró), del presupuesto y del número de personas inscritas.

Cuenta esta emprendedora que su voluntad es no dejar a nadie sin esa experiencia única, y que se pueden ajustar a presupuestos mucho más limitados sin perder la esencia de ese momento transformador. La ilusión es la clave: «Se trata de que el niño o adolescente participe en la preparación, teniendo esa experiencia consciente».