Derecho a fraccionar la factura de la luz si tarda

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha aprobado una norma en la que apunta que los consumidorres tienen derecho a fraccionar el pago de la deuda en tantas facturas mensuales como meses haya estado sin recibir el recibo cuando su distribuidora eléctrica sea la responsable del retraso o de la falta de emisión de facturas.

Además, la CNMC recuerda que la comercializadora –ya que es quien factura los importes a partir de los datos de consumo del distribuidor– debe proponer al cliente la posibilidad de aplazar el pago. «Para ello, deberá poner todos los medios a su alcance y promover que éste solicite el fraccionamiento de la deuda en mensualidades si así lo desea», indica la CNMC.

Una vez solucionado el problema que les impide facturar con normalidad, las comercializadoras deben evitar cobrar cantidad alguna sin avisar previamente a sus clientes y cerciorarse de que éstos han recibido el aviso y han comprendido sus términos. Con este acuerdo, Competencia trata de resolver los problemas que han tenido muchos consumidores en los últimos meses, al comprobar que no les llegaban las facturas mensuales, y acumulaban así un importe elevado sin abonar a la eléctrica. Esos problemas se han producido porque determinadas distribuidoras de energía «no han enviado a las comercializadoras las lecturas correspondientes al consumo de cada cliente», indica la CNMC. En consecuencia, «al no disponer de los datos de consumo, las comercializadoras afectadas tampoco han podido emitir las facturas finales a sus clientes».

La CNMC ha analizado estos meses numerosas consultas y reclamaciones de comunidades autónomas, comercializadoras, asociaciones de comercializadoras, consumidores, asociaciones de consumidores, asesores energéticos y del Defensor del Pueblo, relacionadas con clientes que llevaban varios meses sin recibir sus facturas eléctricas.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha analizado asimismo el comportamiento de las distribuidoras involucradas en estos problemas para conocer el impacto en los derechos del consumidor frente a la comercializadora, y en los derechos de la comercializadora frente a la distribuidora. Todo ello, sin perjuicio de las posibles actuaciones que puedan abordarse en el ámbito sancionador, de acuerdo con las competencias de la CNMC.