Enfermeros con Inteligencia Artificial

Un teléfono móvil con cámara y conexión a Internet. Es todo lo que necesita un paciente crónico para comunicar los resultados de sus controles rutinarios a la Inteligencia Artificial encargada de analizarlos, elaborar gráficos de evolución y alertar a su médico de cabecera si algún parámetro se sale del marco establecido.

«Somos como una enfermera electrónica: leemos las constantes del paciente y, si alguna está mal, avisamos», explica Frederic Llordachs (Barcelona, 54 años), cofundador, junto a Carmen Rios (L’Ametlla de Mar, Baix Ebre, 45 años), de Doctomatic, un software de monitorización de pacientes en remoto basado en Inteligencia Artificial visual.

La propuesta de estos dos emprendedores con orígenes en la Catalunya Sud (aunque nacido en Barcelona, Frederic Llordachs se crió en Tarragona y cursó Medicina en la Universitat Rovira i Virgili) es hacer accesible el seguimiento de pacientes crónicos sin necesidad de conocimientos técnicos ni costosos dispositivos.

El principio es simple: el paciente o su cuidador llevan a cabo las mediciones diarias de control de su patología crónica con su dispositivo habitual (un tensiómetro, un termómetro, un glucómetro, una báscula, un pulsioxímetro...), toman una fotografía del resultado en pantalla mediante un smartphone, la aplicación instalada (en Android o iOS) manda la fotografía a la Inteligencia Artificial y esta la transforma en datos.

A partir de aquí, cualquier valor fuera del rango previsto para el paciente (pero también una ausencia de toma de datos por parte del paciente) dispara una alerta automática que se manda al equipo médico encargado del seguimiento de esa persona.

Fundada en junio de 2021 a partir de una idea en la que Frederic Llordachs llevaba trabajando por lo menos cinco años, la principal propuesta de valor de Doctomatic es su foco en el usuario, priorizando el software, con la Inteligencia Artificial en el centro, antes que el hardware.

A menudo, el sector MedTech -en el que Frederic Llordachs, cofundadador en 2007 de Doctoralia, es un pionero- se centra en el desarrollo de complejos dispositivos conectados para dar respuesta a estas necesidades de monitorización en tiempo real.

En la propuesta de Doctomatic, el dispositivo con el que ese paciente controla su hipertensión, diabetes o cardiopatía se da por bueno. ¿Para qué añadirle nada más, si ese usuario simplemente puede sacar su móvil, hacer una foto del resultado y mandarla? «Somos -ejemplifica Frederic Llordachs- esa libretita en la que el médico te dice ‘anote los resultados’, pero en lugar de revisarla cada seis meses, en tiempo real».

Con un modelo de negocio SAS (Software as a Service) basado en el pago por uso y un enfoque B2B (Business to Business), Doctomatic salió al mercado como dispositivo médico autorizado en la Unión Europea el pasado mes de marzo.

Tras una inversión acumulada de cerca de 700.000 euros (obtenidos de Encomenda Smart Capital, Ship2B Ventures, recursos propios y Enisa), Doctomatic acaba de ganar un concurso para monitorizar los usuarios de una veintena de residencias geriátricas en España y se dispone a acelerar su comercialización en empresas e instituciones, con un foco importante en América Latina. Para ello está en plena ronda de captación de inversores, con el objetivo de sumar entre 250.000 y 500.000 euros antes de terminar el año.