Los actuales retos y la hiperautomatización

En el contexto actual uno de los principales ecosistemas en auge es el de la hiperautomatización, que agrupa el uso de diferentes palancas tecnológicas que permiten la consecución ágil y rápida de soluciones de negocio. Dentro se incluyen los robots, las plataformas de process mining, las plataformas de desarrollo rápido Low-Code y el desarrollo de la inteligencia artificial.

Los principales objetivos de la hiperautomatización desde hace más de una década han sido la búsqueda de la eficiencia operacional, la optimización del tiempo y la entrega de valor en un tiempo mucho más corto. Pero hoy se está yendo más allá dando respuesta a través de estas tecnologías a retos surgidos en el actual contexto y que ya se han hecho hueco en las agendas de los CEOs de las compañías.

Uno de ellos es el control de los precios y la gestión del impacto de la inflación en el margen de los productos. Cada vez más las compañías buscan, en la automatización inteligente, la inclusión de inteligencia artificial para poder optimizar el cálculo de precios y el uso de robots para la optimización de sus procesos operativos en la cadena de valor.

Otro de los retos es la medición y reducción del impacto de sus organizaciones en el medioambiente. La hiperautomatización permite implantar -de una forma mucho más ágil y rápida- iniciativas que, por ejemplo, mejoren la economía circular, como el lanzamiento de marketplaces de segunda mano de sus productos; la implementación de herramientas que gracias al tratamiento de datos permita la mejor medición de la huella de carbono o el uso de tecnología IoT para la optimización de las flotas para reducir las emisiones.

Por cuantificar, según nuestra encuesta mundial anual sobre Automatización Inteligente, ocho de cada diez compañías cuentan como mínimo con tres plataformas tecnológicas consideradas de hiperautomatización; y siete de cada diez ya tienen definida, o en proceso, una estrategia end-to-end para abordar la automatización de forma global.

Y estoy seguro de que estas cifras van a aumentar. Hoy ya, no hay duda, de que a los motivos que históricamente impulsaban la hiperautomatización que antes nombraba, se han sumado la resiliencia y flexibilidad tecnológica para adaptarse a los cambios en el negocio de las organizaciones.

A ello se añade el impulso a las soluciones de hiperautomatización de las grandes tecnológicas (Microsoft, AWS, Google), los desarrollos de software con creciente carácter innovador (IP Soft, UiPath, Appian, Outsystems, Salesforce, ServiceNow, Blueprism, ...) y, lo que también es fundamental, los nuevos modelos y metodologías de implementación en los que perfiles multidisciplinares (humanistas, de negocio, técnicos...) trabajan en equipo con un mismo objetivo común de una forma ágil.

Jorge García Peinador es Senior manager de Consultoría de Procesos Inteligentes en Deloitte