Monitorizando el emprendimiento

Desde 1999 el Global Entrepreneurship Monitor (GEM) publica un informe sobre el estado de la emprendeduría en todo el mundo utilizando dos métricas principales: una pregunta sobre la intención emprendedora para saber cuántos ciudadanos tienen pensado poner en marcha un negocio en los tres años siguientes y una segunda cuestión para saber cuántos ciudadanos han estado involucrados en nuevas actividades empresariales en los seis meses anteriores. El empuje emprendedor y su realidad.

El último informe publicado, relativo al período 2020-2021, explica que en Cataluña un 8,5% de los encuestados afirma tener la intención de emprender en los próximos tres años. La realidad no se sitúa muy lejos de esta cifra y un 7,2% de la población activa afirma participar de una u otra forma en negocios que se encuentran en fase inicial.

Esta cifra es positiva, pero se sitúa todavía por debajo de la Tasa de Actividad Emprendedora (TEA) de la Unión Europea que llega al 7,45%. Los nuevos negocios puestos en marcha en Cataluña son, sin embargo, más pequeños, menos ambiciosos, menos innovadores y menos tecnológicos que sus equivalentes europeos. En Cataluña, el 44% de las empresas nacen con un solo trabajador y la gran mayoría no esperan tener más de 5 trabajadores en los próximos 5 años.

Mirando las cifras por regiones, en Cataluña destacan las comarcas de Lleida con una tasa de emprendeduría del 11,2%, por un 8,5% en Barcelona, un 6,4% en las comarcas de Tarragona y un 5,9% en la demarcación de Girona. Para el GEM el empuje emprendedor se presenta como la suma de tres actitudes: la percepción de oportunidades, la capacidad emprendedora y el miedo al fracaso. La encuesta plantea tres preguntas que, combinadas, permiten tener una imagen del espíritu emprendedor de un país o región. ¿Has visto buenas oportunidades de negocio a tu alrededor? ¿Consideras que tienes el conocimiento, las habilidades y la experiencia necesaria para poner en marcha un negocio? ¿No pones en marcha un negocio por miedo al fracaso?

La percepción de oportunidades en Cataluña se sitúa en el 19%, una cifra que ha caído de forma importante después de la pandemia, pero que se sitúa lejos de los países más emprendedores de la Unión Europea en los que supera el 40%. En cuanto a las habilidades emprendedoras, un 56% de los catalanes en edad activa afirman tenerlas, un resultado muy similar a la media de las sociedades europeas donde el emprendimiento es más alto. Finalmente, en lo que se refiere al efecto desincentivador del riesgo de fracaso, llega a un 60% de los emprendedores potenciales, mientras que la media en la Europa emprendedora queda poco por encima del 40%.

Lo interesante de este esquema es que permite dibujar un itinerario para incrementar el emprendimiento de una región como la nuestra en tres pasos. Favorecer la percepción de oportunidades. Reforzar la formación y las habilidades emprendedoras. Mitigar los riesgos vinculados a emprender y su percepción.

Hay un factor más que la encuesta del GEM pone en evidencia y que no debería pasar por alto. El emprendimiento se contagia. El emprendimiento es un virus positivo. Una de las claves para saber lo habitual que es empezar nuevos negocios en una región cualquiera es el porcentaje de la sociedad que trata con personas que han puesto en marcha nuevas empresas. Cuantas más personas conocen a un emprendedor, más posible es que nazcan nuevos emprendedores.

En Catalunya un 39% de los encuestados afirma conocer personalmente a alguna persona que ha puesto en marcha una nueva empresa mientras en los países europeos que lideran el emprendimiento esta cifra alcanza casi el 55%. Difundir el emprendimiento de proximidad, darlo a conocer y prestigiar a los emprendedores, pequeños y mayores, es, pues, una herramienta de promoción económica indispensable.

¡Que corra el virus!

Marc Arza, CEO Startsud Studio