Ofertas laborales en Europa: ¿cómo prepararse?

La búsqueda de alojamiento, la escolarización de los hijos, la información acerca de los servicios y derechos ofrecidos por la Seguridad Social, los nombres de los distintos tipos de contratos, sus características, los idiomas, los impuestos a pagar... son solo algunos interrogantes que surgen al contemplar la Unión Europea como un extenso mercado de trabajo.

Y en este punto, la preparación previa a la partida y el conocimiento de las características laborales, sociales y culturales del lugar de destino son claves para que el proceso de búsqueda de empleo en Europa sea exitoso.

Esa fue la idea principal que se transmitió en la sesión informativa Vols treballar a Europa? Informació i recursos per a la mobilitat laboral mitjançant la Xarxa Eures, iniciativa coordinada por Tarragona Impulsa con la colaboración de la asesora de Eures, Marta Garriga, que tuvo lugar en el Espai Tabacalera de Tarragona el pasado mes de marzo.

Conocer el destino

Las características del país en el que se va a trabajar, su localización dentro o fuera de la Unión Europea, su lengua, la disponibilidad de una red de contactos, la situación de su mercado laboral y la presencia o no de motivaciones personales para su descubrimiento son aspectos que deben ser contemplados antes de emprender una aventura laboral en el extranjero. Este es el punto de partida que se debe abordar en primer lugar.

Aprender el idioma local

El conocimiento de la lengua propia del país de destino es, según la asesora, «el principal problema que nos encontramos. El momento de trabajar -prosiguió- no es lo mismo que cuando vas de vacaciones y pides un café, preguntas dónde está algo o qué se debe hacer para llegar a un sitio». Este punto toma especial importancia en el caso de trabajos en primera línea, de cara al público, en los que el inglés, al dirigirse a niños o ancianos, no es de gran utilidad.

Investigar el mercado laboral

La toma de conciencia acerca de los perfiles más demandados en el mercado laboral europeo es también un punto a tener en cuenta. Según Garriga, no hay necesidad de peones para la construcción, la industria y los servicios, vacantes que suelen ser estacionales y, por lo tanto, poco estables. Además, el requerimiento de experiencia laboral previa en el extranjero también cuenta con un gran peso en este ámbito. Destacan, entre los perfiles más buscados, los que se encuentran en los sectores de la ingeniería, la industria y las tecnologías de la información y la comunicación, así como las profesiones técnicas.

Preparar la candidatura

Los procesos de selección europeos acostumbran a pedir candidaturas con carta de presentación, además del currículum. En esa carta se tiene que «demostrar que conoces un poco el país y que te motiva ir a trabajar allí», recomienda Marta Garriga. El currículum, que aporta la información más técnica del perfil profesional, debería basarse en competencias y adecuar su formato, en última instancia, a la oferta de trabajo a la que se dirige.

Homologar las titulaciones

La homologación de conocimientos en el ámbito de las titulaciones y calificaciones profesionales supone, en muchos casos, la necesidad de realizar largos trámites. Existen diversos portales para facilitar este proceso de homologación académica. Además, se pueden regular algunas profesiones mediante la Tarjeta Profesional Europea que, a pesar de haber supuesto una mejora en la gestión, solamente está operativa para las profesiones de enfermero, farmacéutico, fisioterapeuta, guía de montaña y agente de la propiedad inmobiliaria.

Aprovechar las ayudas

Por último, aprovechar las ayudas a la movilidad proporcionadas por la red Eures es igualmente relevante en el proceso de búsqueda de empleo. Estas ayudas se concentran en cuatro ámbitos: la entrevista de selección, los gastos asociados al traslado en el caso de contar con un contrato de duración mínima de seis meses, el pago del coste de realización de un curso de idiomas en el supuesto de estar preseleccionado y contar con buenas perspectivas para ocupar el empleo y, finalmente, otras ayudas orientadas a necesidades especiales, reconocimiento de titulaciones y ayudas a familiares desplazados.