El PIB catalán cierra en 2020 con una caída del 11,4%

La economía catalana perdió un 11,4% del PIB en 2020 por el efecto de la crisis de la pandemia, según los datos adelantados por el Institut d'Estadística de Catalunya (Idescat). La cifra es peor que la estimación del PIB de la Unión Europea, que prevé una caída del 6,4%, y también es más mala que la registrada en España, donde el descenso es del 11%.

El cuarto trimestre del año, el PIB retrocedió un 9,6% respecto al mismo periodo de 2019, respecto al 9,1% de España y el 4,8% de la UE. Además, entre octubre y diciembre, la economía volvió a perder ritmo tras repuntar en los meses de verano: el PIB intertrimestral es del -0,5% en Catalunya. En España, en cambio, se mantuvo el crecimiento entre trimestres, con un 0,4%.

La evolución del PIB catalán durante el 2020 ha estado condicionada por la pandemia y, en especial, sus efectos en la movilidad y la actividad. Según el Idescat, la reducción de la actividad en construcción ha sido del 15,5% y la de servicios del 11,6%. El turismo y la movilidad, con todos los subsectores que dependen, como la hostelería, los transportes, las agencias de viajes, las actividades artísticas y culturales, se han visto muy afectados por la situación y tienen reducciones importantes de actividad.

En cambio, sin embargo, hay grupos del sector servicios como los postales, la informática, las telecomunicaciones, la seguridad o la limpieza que han visto disparada la actividad respecto al año anterior y, en algunos casos, incluso el año superado. Asimismo, según el Idescat, las actividades en las administraciones públicas han sido estables y han incrementado su aportación positiva en el sector servicios.

La industria ha sufrido una reducción del 9% de su valor respecto al 2019, a pesar de que los tres motores del sector se han visto afectados por la pandemia de manera desigual. La alimentación y la química han mantenido un notable grado de actividad mientras que la fabricación de vehículos de motor ha caído por culpa de la reducción de la demanda. Finalmente, el sector agrario ha disminuido un 2,4%.

Si se miran con más detalle los datos del cuarto trimestre, se percibe una recuperación de la actividad industrial y un empeoramiento de la construcción y los servicios, estos últimos impactados por las nuevas restricciones. La construcción retrocede un 15,5%, cinco puntos más respecto al trimestre anterior, y los servicios un 10,8%, cerca de un punto más. En cambio, la agricultura mejora ligeramente y sólo cae un 0,8%, mientras que la industria lo hace en un 5,5%, lejos del 7,8% del tercer trimestre.

El Idescat atribuye la caída en el sector servicios en el cuarto trimestre a la bajada en restauración, hostelería y transporte aéreo, que en verano habían logrado recuperarse parcialmente y que en los tres últimos meses del año han vuelto a ver como les caía la facturación.