Experiencias inmersivas y a medida

NJOY Catalonia ha sido el último proyecto ganador de los Premis Emprèn 2021 de la Diputació de Tarragona en la categoría ‘Turisme, cultura i experiències’. Con sede en Tortosa (Baix Ebre), esta plataforma online constituida como empresa en julio de 2021 por Claire Aubertel (Grenoble, Francia, 39 años) y Cristina Pastor (Tortosa, 40 años) ofrece experiencias turísticas inmersivas y a medida, donde la cultura y tradición local tienen un papel destacado.

En su catálogo pueden encontrarse desde rutas en bicicleta por el Delta de l’Ebre a experiencias enológicas en El Priorat, pasando por excursiones en trineos tirados por perros en la Vall d’Aran, cursos de supervivencia en el Montseny, escapadas enogastronómicas con estancias en hoteles cinco estrellas y degustación de menús con estrella Michelin en el Baix Ebre, senderismo micológico en Els Ports o elaboración de aceite de oliva en la Terra Alta.

Su propuesta quiere ser  «una nueva forma de visitar Catalunya de manera sostenible -explica Claire Aubertel, cofundadora de este proyecto-, experiencial y añadiendo elementos culturales, de ecoturismo... se trata de una plataforma donde tú puedes reservar experiencias diferentes, porque una entrada a la Sagrada Família, por poner un ejemplo, la puedes encontrar en muchos lados, mientras que experiencias no tan conocidas, diferentes e inmersivas, son más difíciles de encontrar».

La iniciativa: Con cada producto contratado se planta un árbol para reducir su huella de carbono

«En lugar de simplemente visitar un molino de aceite -ejemplifica Aubertel-, aquí puedes hacer un taller, mezclar el aceite y llevártelo a tu casa. Tú participas de una cultura, con la gente del territorio, y te llevas una experiencia a casa».

Un tipo de propuestas alineadas con su visión de la sostenibilidad, que para Claire Aubertel «no es solo una cuestión de Medio Ambiente (cada vez que alguien contrata uno de sus productos, se activa el programa ‘Un viatger, un arbre’, donde la ONG Tree Nation planta un árbol para reducir la huella de carbono de ese desplazamiento), sino de hacer sostenible el tejido empresarial local de un territorio, trayendo a gente hasta él de manera ordenada y contando con pequeños productores, familias y profesionales arraigados que te puedan transmitir su cultura, tradiciones y gastronomía».  

Con una oferta a día de hoy de 120 productos, NJOY Catalonia cuenta con la acreditación de tres sellos de calidad emitidos por la Agència Catalana de Turisme: Experiències Gastronòmiques, Enoturisme a Catalunya y Turisme Actiu i d’Aventura. En estas áreas se mueve el grueso de su oferta, aunque se muestran abiertas a todo tipo de propuestas (con algunas contadas exclusiones, como es el caso de las experiencias de caza).

«En experiencias -explica Claire Aubertel-, en principio no nos cerramos a nada y tenemos todo tipo de perfiles, aunque en general son familias, parejas y amigos». Si hay algún límite, prosigue, es el cumplimiento de unos estándares altos de calidad: «En la selección de proveedores es muy importante ver la calidad del servicio, y si nos ha llegado a los oídos que, ni que sea una sola vez, no ha ido bien con los clientes, este producto no lo entraremos en nuestro catálogo».

La atención personalizada al cliente es una de las propuestas de valor de NJOY Catalonia, que se muestra dispuesta a «adaptar productos a peticiones especiales de clientes o buscar nuevas experiencias y actividades, porque la gente cada vez más busca un trato personalizado», explica Aubertel.