La CEOE cree que subir el SMI perjudicará el empleo

A menos de una semana para que se inicie la negociación a tres bandas, Antonio Garamendi señala que podría provocar una «contracción importante»

01 febrero 2022 19:00 | Actualizado a 02 febrero 2022 12:44
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

La negociación del nuevo salario mínimo interprofesional (SMI) para 2022 que iniciará el Gobierno con los agentes sociales el próximo lunes, una vez se dé carpetazo a la tramitación de la reforma laboral, se antoja complicada. El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha comenzado ya una campaña para paralizar la subida a 1.000 euros. Señaló que podría provocar una «contracción importante del empleo», en una situación todavía delicada para las empresas, que aún no se han recuperado de la crisis de la pandemia, principalmente las más pequeñas. «Lo de los 1.000 euros lo veo complicado. Hay un problema de solvencia en las empresas. Todavía las empresas más pequeñitas están bastante ahogadas. Llevamos dos años muy complicados», dijo Garamendi en TVE.

El líder de la CEOE recordó que en los últimos tres años el SMI se ha elevado más de un 30% y señaló también que en España hay ocho comunidades con un SMI mayor que el 60% del salario medio. En cualquier caso, Garamendi señaló que esperaría al lunes, a que el Gobierno ponga encima de la mesa las cifras que propone, para hacer una valoración más concreta. Insistió en que «hay sectores que están muy tocados, hay sectores que no pueden soportar estos salarios con estas cantidades».

El SMI está situado en 965 euros al mes en 14 pagas desde septiembre, cuando se acordó con los sindicatos un incremento de 15 euros después de meses congelado a consecuencia de la pandemia, en una negociación de la que se desmarcó la CEOE, que rechazó cualquier tipo de alza.

Los sindicatos confían en que el Gobierno cumpla con la palabra que les dio en septiembre de que en 2022 volvería a elevarlo a 1.000 euros, tal y como aseguran UGT y CCOO, que reclaman además que se aplique con carácter retroactivo desde el 1 de enero. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, sí se ha mostrado partidaria de un nuevo incremento, pero sin concretar una cuantía, aunque indicó que iría en la línea de las recomendaciones del comité de expertos, que aconseja en un informe realizado a petición del Ejecutivo elevar las rentas más bajas entre 24 y 40 euros en 2022, lo que supone colocarlo entre los 989 y 1.005 euros. La pasada semana Díaz lanzó un mensaje a la patronal y le pidió que sea «coherente». Aseguró que se va «a subir el SMI, porque es bueno como política de rentas y para los trabajadores y trabajadoras».

Comentarios
Multimedia Diari