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La parada de la refinería de Repsol en Tarragona, en el complejo industrial de la Pobla de Mafumet, llega a su ecuador sin incidentes destacables y con un nivel de satisfacción muy elevado por parte de sus responsables de cómo está evolucionando.
El director del complejo industrial de Repsol en Tarragona, Javier Sancho, confirmó ayer que «estamos muy satisfechos de cómo está evolucionando la parada». El próximo martes 25 de octubre está previsto que se ponga el marcha el primer grupo de unidades de la planta. Sobre el resto de unidades principales de la refinería, la previsión es que vuelvan a estar operativas para el 14 de noviembre.
En su balance de la primera mita de la parada más importante de la historia de la planta -con un presupuesto de 100 millones de euros y 53 días de duración, Sancho también hizo balance de algunos aspectos de seguridad y medio ambiente, destacando que «hemos tenido 22 visitas a nuestros equipos médicos por parte de trabajadores que participan en la parada, pero por temas menores. Únicamente se ha producido un accidente con baja por parte de un operario que trabajaba en tareas de limpieza con agua a presión».
Las unidades de combustible del complejo industrial de Tarragona (destilación e hidrotratamientos), sometidas a trabajos de mantenimiento de forma periódica, están paradas desde el pasado 23 de septiembre para llevar a cabo los trabajos de inspección reglamentarios y las mejoras que permitan incrementar la fiabilidad, la seguridad y la eficiencia energética de los equipos. El resto de áreas del complejo industrial, como las plantas del área química, siguen funcionando con normalidad.
Revisión de 730 equipos
La parada de Repsol mueve unas cifras importantes. Durante los trabajos se revisarán 730 equipos, en los que se harán inspecciones reglamentarias y trabajos de mantenimiento, y se sustituirán 32 equipos más. También se revisarán 122 líneas, 35 hornos y 530 válvulas de seguridad. Los 100 millones de presupuesto de la parada suponen un coste superior al previsto inicialmente por la coyuntura internacional y la inflación.
La parada ha sido preparada por una cincuentena de personas durante dos años, a las que se han sumado cerca de 500 profesionales de la refinería y 23 más procedentes de diferentes centros industriales de Repsol.
Además, se cuenta con los servicios de más de 80 empresas auxiliares, el 90% de las cuales son locales o tienen delegación en Tarragona. En total, la parada de la refinería de Repsol da trabajo de forma directa a una media diaria de 2.900 personas, con puntas puntuales de trabajo de hasta 3.700.
El director del complejo industrial de Repsol en Tarragona, javie Sancho, desvinculó ayer la fuga que tuvo lugar el pasado 7 de octubre de la parada que se está llevando a cabo en la refinería. Sancho recordó que «el 7 de octubre tuvimos un incidente de una alta punta de emisión de benceno, pero fue un hecho puntual y ajeno a la parada, sin que tuviese relación con la misma». El máximo responsable del complejo de Repsol en Tarragona añadió que «hemos abierto una investigación interna para esclarecer lo que pasó, pero sabemos que uno de los motivos fue la contaminaciçon del sistema de aguas pluviales de refinería, por culpa de las fuertes lluvias, condicionado con un poro en una línea de nafta.
Paralelamente, el Departament d’Acció Climàtica de la Generalitat ha requerido a la compañía un informe de los hechos para esclarecer las causas de las elevadas concentraciones de benceno que se detectaron en la localidad de Constantí.
