<iframe src="https://www.googletagmanager.com/ns.html?id=GTM-THKVV39" height="0" width="0" style="display:none;visibility:hidden">
Whatsapp Diari de Tarragona

Para seguir toda la actualidad desde Tarragona, únete al Diari
Diari
Comercial
Nota Legal
  • Síguenos en:

La recuperación del gran apagón en España empezó en Riba-roja d’Ebre

La central hidroeléctrica de la Ribera d’Ebre, con funciones de apoyo a las centrales nucleares de Ascó y Vandellòs, está diseñada para funcionar como una isla energética

03 mayo 2025 18:17 | Actualizado a 04 mayo 2025 07:00
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Temas:

Siempre hay que empezar por algún lugar. La recuperación del gran apagón eléctrico ibérico en España empezó en Riba-roja d’Ebre. Esta central hidroeléctrica de la Ribera d’Ebre, con una potencia instalada de 292 MW, modesta en comparación con otras infraestructuras de generación, fue la primera en acoplarse al sistema de transporte en Catalunya, y estuvo entre las primeras (si no la primera) de España.

Así lo ha confirmado Red Eléctrica de España (REE), responsable de la operación y el transporte del sistema eléctrico en España, que sin embargo no ha sido capaz de precisar cuánta electricidad aportó en esos primeros instantes en los que se activó el plan de reposición (tras alcanzar el cero eléctrico), ni tampoco cuántas centrales hidroeléctricas en isla le acompañaron.

La de Riba-roja d’Ebre no es una central hidroeléctrica cualquiera. Es una central estratégica, concebida para poder operar como una isla energética, con la finalidad de que, llegado el caso (como así sucedió el 28 de abril) pueda alimentar los sistemas auxiliares de las centrales nucleares de Ascó y Vandellòs.

A diferencia de la inmensa mayoría de infraestructuras de generación (sean renovables, nucleares o ciclos combinados), no necesita tensión para poderse acoplar al sistema. Con disponer de agua en su embalse es suficiente para empezar a turbinar y proporcionar electricidad a la red.

La central hidroeléctrica de Riba-roja d’Ebre es estratégica. Tiene la capacidad de funcionar como una isla energética, incluso con cero eléctrico en la red.

En la estrategia de reposición que REE decidió acometer tras el gran apagón se priorizaron dos cosas: las interconexiones con Francia y la activación de las centrales en isla. Lo explicó en rueda de prensa Eduardo Prieto, director de Servicios a la Operación de Red Eléctrica, que relató que «la estrategia de reposición consistió en la identificación de las fuentes de tensión sanas, en la frontera con Francia y Marruecos, con las que energizamos una parte de la red española con el objetivo de llegar a los servicios auxiliares de las centrales de generación, para que pudieran comenzar los procesos de arranque y acoplamiento lo antes posible».

«Y, una vez estos grupos estuviesen arrancados y acoplados -prosiguió-, poder continuar con la propagación de tensión por el resto de elementos de la red en condiciones de seguridad, alcanzando a la vez los servicios auxiliares de nuevas centrales de generación». Colgados de dos cables... y remando desde un puñado de islotes.

«En paralelo -prosiguió Eduardo Prieto-, el proceso de reposición contempla una estrategia de arranque en isla en determinadas zonas, con determinados grupos con capacidad de arranque autónomo, que pueden arrancar en situación de cero tensión. Son centrales hidráulicas que arrancan, estabilizan y van creciendo hasta unirlas en un sistema eléctrico más grande y robusto, con el objetivo último de la reposición de la totalidad del suministro».

La central hidroeléctrica de Riba-roja d’Ebre fue una de las que, desde un primer momento, sirvió para recuperar todo el sistema ibérico. Preguntada al respecto, REE explicó al Diari de Tarragona que «al disponer de tensión en Francia, poco después del cero, se llegó con tensión tanto al País Vasco como a Catalunya en aquellas zonas más próximas a la frontera con Francia. En paralelo, nada más desencadenarse el incidente, se activó el POI (Plan de Operación en Isla) de Riba-roja d’Ebre, cuyo fin es alimentar cuanto antes los servicios auxiliares en Ascó y Vandellòs con una fuente de tensión externa a las propias centrales».

«Todo esto permitió -prosiguió REE en su respuesta al Diari- que zonas del País Vasco y Catalunya (junto con otras) recuperasen el suministro en las primeras horas tras el cero energético».

Islas y centrales reversibles

En Catalunya, la reposición total del suministro (en un tiempo récord, según fuentes conocedoras de la complejidad que supone recuperar un sistema como el ibérico cuando alcanza el cero energético) empezó con esos megavatios que llegaban racionados desde Francia y con los pocos recursos propios que el sistema era capaz de generar.

El 28 de abril, las centrales hidroeléctricas reversibles fueron cruciales para remontar

De entrada, la central hidroeléctrica de Riba-roja d’Ebre, con una potencia instalada de 292 MW (de los que se desconoce cuántos pudo generar), operando en isla. Después, infraestructuras de generación muy seleccionadas para recibir esa primera tensión disponible que llegaba de Francia.

La primera elección de Red Eléctrica de España (REE), según fuentes conocedoras de la operación, fue la central hidroeléctrica reversible de Estany Gento-Sallente (Pallars Jussà), la más grande de Catalunya, con una potencia instalada de 440 MW. En cuanto recibió tensión procedente de la interconexión con Francia, empezó a turbinar, desaguando el embalse superior.

Las centrales reversibles o de bombeo (las pocas disponibles hoy en España) fueron clave para recuperar el sistema eléctrico. Se trata de centrales hidroeléctricas con dos embalses, donde la particularidad del embalse inferior es que recoge toda el agua que suelta el embalse superior para generar electricidad, evitando que se pierda río abajo.

Después, cuando hay excedentes de generación con fuentes renovables (solar o eólica), esa electricidad renovable sirve para impulsar unas bombas que devuelven el agua al embalse superior, haciendo que el ciclo sea circular. Estos embalses tienen la función, en esencia, de actuar como inmensas baterías de electricidad, que se pueden activar de manera inmediata (aunque, a diferencia de la central en isla de Riba-roja d’Ebre, solo si cuentan con tensión de la red).

A la central reversible de Estany Gento-Sallente le siguió la de Moralets, una hidroeléctrica también reversible con una potencia instalada de 221 MW y situada en la Franja de Ponent, aunque con evacuación en Catalunya. Por último, la cuarta gran central hidroeléctrica que recibió tensión de Francia fue la de Mequinensa, también en La Franja de Ponent y con 324 MW de potencia instalada. En este caso, se trata de una hidroeléctrica convencional, no reversible.

Con estas herramientas, Red Eléctrica de España (REE) fue capaz de ir ampliando la tensión en la red, ya con recursos propios, activando nuevas centrales de generación, con el objetivo de llegar hasta los ciclos combinados situados en la costa, capaces de aportar de forma inmediata cantidades masivas de electricidad a la red, pero necesitados de esa primera tensión que, dependiendo de la interconexión con Francia, no pudo llegar en un primer momento.

Comentarios
Multimedia Diari