Las empresas españolas son conscientes de la importancia de incorporar la sostenibilidad en sus agendas: es una conclusión que se desprende del ambicioso estudio Claves de sostenibilidad para la Alta Dirección. Cómo las empresas están integrando los criterios ESG, realizado por Antonio Núñez, senior partner de Parangon Partners, y Carlos Corominas, experto en sostenibilidad de Opinno.
Este informe, que proporciona una panorámica de esta tendencia, se basa en una encuesta enviada a 2.430 altos directivos en diciembre de 2021 que incluyó preguntas relativas a su visión sobre la sostenibilidad, sus oportunidades y obstáculos, criterios ESG, y métricas utilizadas.
El estudio revela que, en la mayoría de las empresas, la sostenibilidad es una cuestión presente tanto en el Consejo de Administración, en la agenda del CEO como en el Comité de Dirección, un aspecto que corroboran un 95,2% de los encuestados. Además, en gran parte de estas empresas, las tareas relacionadas con la sostenibilidad se desempeñan en departamentos específicos, siendo conveniente la figura del director de Sostenibilidad y de la Comisión de Sostenibilidad del Consejo.
- Motivadores y obstáculos
Paralelamente, las tendencias de inversión marcan un claro interés hacia carteras con criterios que tengan en cuenta estos aspectos y que impulsen la transformación de sus negocios hacia aquellos con impactos positivos.
No obstante, las empresas participantes comparten un obstáculo esencial al apostar por la sostenibilidad: la falta de recursos o tiempo del equipo para dedicar a esta materia se identifica como la principal barrera para llevar a cabo acciones e inversiones en sostenibilidad. Este desafío podría incrementarse para aquellas empresas que carezcan de experiencia en reportes no financieros. Por otro lado, no observar los efectos tangibles de las inversiones en sostenibilidad a corto plazo y desconocer qué más medidas pueden implementar para mejorar en estos indicadores son otro problema al que se enfrentan ciertos CEO.
- Criterios ESG
Así, los altos directivos encuestados aseguran que la dimensión social de la sostenibilidad, en la que se enmarcaría este criterio, está viviendo un repunte. Para lograr este impacto social, el mecanismo preferido son las contribuciones en especie.
En materia ambiental, la huella de carbono es una de las métricas más extendidas. No obstante, en su cálculo se consideran tres tipos de alcances, y tan solo el 44,3% de los directivos sabe cuáles son los tres de su compañía.
La gobernanza también avanza, aunque a diferentes ritmos. La mayoría de las empresas ha desarrollado acciones: un 58,5% ya ha establecido objetivos cuantitativos y miden su desempeño en el tiempo, al igual que un 52,4% ha definido los indicadores y aspectos a tener en cuenta.
No obstante, la vinculación directa de la compensación de los empleados o directos de la compañía con la consecución de los objetivos de sostenibilidad aún no es una realidad muy extendida.
En un sentido similar, el grado de diálogo e implicación con los grupos de interés varía según la empresa, y tan solo un 19,4% cuenta con un Consejo de Administración que los represente, a pesar de que su toma en consideración es clave para impactar en la sociedad.
Por último, un 52,1% de los altos directivos consultados confirma que cuenta con certificaciones de sostenibilidad en su empresa como los estándares GRI, SASB, ISO o el sello B Corp. Los mismos facilitan que, al comunicar sus avances en estas categorías, estos resultan comprensibles para todas las partes.