Los vaticinios de los empresarios del sector turístico de que este año no se lograría alcanzar los récords de viajeros y de ocupación del 2017 se están cumpliendo, como mínimo en el sector hotelero. Las pernoctaciones en establecimientos hoteleros cayeron un 11,8% en julio en la provincia en comparación con el mismo mes de 2017 al situarse en 1.889.964 frente a los 2.144.442 del año pasado.
La reducción se ha notado tanto en las estancias de los turistas españoles como las de los extranjeros. Así si el año pasado durmieron en los establecimientos hoteleros de la Costa Daurada 610.405 visitantes del resto de España, este año lo han hecho 588.422. En el caso de los visitantes extranjeros se ha pasado de 1.391.919 pernoctaciones a 1.182.219, según los datos que ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE).
De hecho, el descenso de pernoctaciones en las comarcas de Tarragona arrastró las estancias en Catalunya, que descendieron un 6,5%. La otra cara de la moneda es la de Lleida. Los establecimientos hoteleros de los Pirineos y del conjunto de la provincia han cerrado el mejor mes de julio de la última década por lo que se refiere a pernoctaciones. Según el Patronat de Turisme de Lleida, 92.973 personas se alojaron en julio en los establecimientos del conjunto de la provincia, provocando 203.632 pernoctaciones, un 3,53% más.
En España, las pernoctaciones cayeron un 2,2% y se situaron en 42,6 millones de estancias. Los dos mercados principales, el británico y el alemán,que entre los dos copan el 45% de las pernoctaciones, bajaron un 2,5% y un 11,4%, respectivamente, en cuanto al número de pernoctaciones hoteleras.
Durante los siete primeros meses, las pernoctaciones se han reducido un 0,7% respecto al mismo periodo del año anterior. En julio también descendió la ocupación en los hoteles, con una cobertura del 71,1% de las plazas ofertadas, lo que supone una caída del 2,4% en relación con el mismo mes de 2017.
Baleares tuvo en este mes el mayor grado de ocupación por plazas, con el 89,5%; seguido por Canarias (80,7%) y Comunidad Valenciana (74 %).
El descenso del número de viajeros y pernoctaciones en hoteles en julio contrasta con las cifras récord de pasajeros registrados en el aeropuerto de El Prat, 5,17 millones y un aumento del 2,5% respecto a julio del 2017. Para los analistas del sector, esta discrepancia constata el auge de la oferta ilegal de pisos turísticos.