‘No’ definitivo a la línea de alta tensión Valmuel-Begues, que, promovida por la empresa Energías Renovables de Ormonde 36 –dependiente de Forestalia–, ya había sido bloqueada por la Generalitat, que emitió un informe de biodiversidad ambiental negativo.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado este lunes que se desestima la autorización administrativa previa y la autorización administrativa de construcción del parque solar fotovoltaico Jaime I, de 38,2 MW de potencia instalada, y de su infraestructura de evacuación, en las provincias de Zaragoza, Teruel, Tarragona y Barcelona.
La idea de este proyecto era la de transportar energía desde esta planta fotovoltaica y tres parques eólicos desde Teruel hasta el municipio barcelonés de Begues, a través de 182,2 kilómetros y cruzando cuarenta municipios catalanes.
Muchas de estas localidades forman parte de la demarcación de Tarragona: L’Albiol, Alcover, L’Aleixar, Alforja, Almoster, L’Arboç, Ascó, Batea, La Bisbal del Penedès, Bràfim, Corbera d’Ebre, Duesaigües, Falset, La Fatarella, Gandesa, Garcia, Llorenç del Penedès, Masllorenç, El Masroig, El Milà, Montferri, Móra d’Ebre, Nulles, Pradell de la Teixeta, Puigpelat, Riudecols, Rodonyà, Sant Jaume del Domenys, La Selva del Camp, Vallmoll, Valls, y Vilabella
Ya sentenciados
El Gobierno central ya había dado luz verde a la declaración de impacto ambiental. No obstante, esa luz verde estaba condicionada también a un informe de conformidad de la Generalitat, cuyo examen ambiental resultó negativo.
El mismo camino siguió la línea Laluenga-Isona-Conca Dellà, también de Forestalia y que en este caso todavía no ha sido sentenciada en el BOE. La empresa proyecta otro trazado entre Aragón y Rubí, la línea Pierola-Rubí, cuya aprobación ambiental no está condicionada al ‘sí’ de la Generalitat.