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Entrar en la Nave A-122 del complejo industrial de la Zona Franca en Barcelona, es volver la vista hacía atrás...y el ver futuro prometedor y explendoroso de una marca, Sociedad Española de Automóviles y Turismos, vamos la SEAT de toda la vida.
Un 9 de mayo de 1950 se fundó la compañía que puso sobre ruedas a España y democratizó la movilidad. En la nave A-122, hay perfectamente catalogados por años, la historia de SEAT desde su primer vehículo que salió, que el fue el SEAT 1400 (producían en aquellos fechas cinco coches al día).
O con el mítico SEAT 600, que se presentó en 1957 y consiguió ser un icono de libertad y movilidad. El 1400 era una berlina, con gran habitabilidad para sus 4.310 mm de longitud, un completo equipamiento con un propulsor 1.395 cc. que ofrecía 44 CV, con el que alcanzaba los 120 km/h.
Pero sería en 1957 cuando nacía el símbolo de la motorización en España, un coche que ofrecía movilidad y libertad. Un coche para todos. Para entonces, la planta de Zona Franca ya tenía 5.000 trabajadores.
Así, mientras el 1400 era un coche reservado a la clase media alta, el SEAT 600 se dirigía a la por entonces floreciente clase media española. Se situó en el mercado con un precio de 65.000 pesetas (391 euros actuales), que lo hacía relativamente asequible. Por ese dinero ofrecía un sensacional rendimiento, capacidad y robustez.
La respuesta del público fue tal, que llegó a tener hasta más de dos años de lista de espera; por lo que se decidió implantar el anticipo de pago por pedido. No en vano, al principio de los años 70, uno de cada cuatro coches era un SEAT 600.
Otra fecha clave para SEAT fue el juicio que mantuvo con Fiat. El 24 de noviembre, la Corte de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional de París comunica a SEAT la decisión final del alto tribunal, que es favorable a la compañía española. Sobre el plagio que mantenía Fiat, sobre el Ronda. Presenta una prueba irrefutable: un SEAT Ronda pintado en negro y amarillo, en el que el segundo color indicaba las partes que eran totalmente nuevas, tanto las del exterior como las del interior.
En los JJOO del 92, fabricó el primer modelo eléctrico de SEAT, nada más y nada menos que para los Juegos Olímpicos de Barcelona. El coche debía abrir la maratón. Para sus 65 km de autonomía, la tecnología del momento permitió llevar un grupo de baterías de media tonelada de peso. Lo más curioso es que para la alimentación eléctrica, el modelo ocultaba un cargador de corriente detrás de la rejilla frontal.
También podemos ver el primer coche que piloto Carlos Sainz (padre), o el Panda que llevo al Papa Juan Pablo II, al Nou Camp y al Bernabéu. O una Siata, fabricada en el polígono Entrevías de TGN.
En el tema deportivo, podemos ver entre las paredes de la nave A-122, los vehículos que consiguieron sus principales éxitos en el mundo de los rallyes, hay que destacar los 3 títulos del Mundial de Rallyes de la categoría de 2 litros con el SEAT Ibiza (1996-1998), o sus 2 campeonatos de pilotos y constructores en 2008 y 2009 respectivamente, en el WTCC.
Un cartel en la pared reza “en agradecimiento a todos los que intervinieron un 11 de febrero de 2019” cuando se declaro un incendio en la nave colindante. Gracias a todos ellos, la Nave A-122 sigue recordando la historia de SEAT, ya más de 72 años...y la historia sigue a pasos agigantados su camino de éxito.
