‘Minions: El origen de Gru’, adorables gamberros amarillos

El estudio de animación Illumination vuelve a los cines con Minions. El origen de Gru, el segundo spin-off de la saga Gru. Mi villano favorito que narra los orígenes del protagonista de la franquicia, quien se tiene que enfrentar a un equipo de supervillanos, ‘Los Salvajes Seis’, liderado por Donna Disco, quien es doblada en su versión al castellano y al catalán por la cantante Mónica Naranjo, que debuta así en el mundo del doblaje.

Importantes son las voces de los protagonistas del doblaje, como lo demuestra el hecho de que siempre asociemos a Gru con la voz de Florentino Fernández. Otra cosa son las voces de los Minions. Sin palabras. O al menos, no inteligibles.

Siete años después de que desembarcaran los Minions en su propia película, ahora llega esta segunda entrega en la que ofrecen un buen puñado de situaciones cómicas, divertidas y disparatadas. Para ello, la historia nos sitúa en los años 70 y Gru crece en un barrio residencial, en pleno boom de los peinados cardados y los pantalones de campana. Como fan incondicional de un famoso supergrupo de villanos, ‘Los Salvajes Seis’, Gru idea un plan para demostrarles que es lo suficientemente malvado como para trabajar con ellos. Por suerte, cuenta con la ayuda de sus fieles seguidores, los Minions, siempre dispuestos a sembrar el caos. Juntos, Kevin, Stuart, Bob, y Otto -un nuevo Minion con aparato en los dientes y desesperado por sentirse aceptado- desplegarán su potencial para construir junto a Gru su primera guarida, experimentar con sus primeras armas y llevar a cabo sus primeras misiones. A ellos se les unirán Belle Bottom, Wild Knuckles, Jean Clawed, Master Chow, Marlena Gru, a la madre de Gru y, por supuesto, una versión más juvenil del Doctor Nefario.

La ‘malvada’ infancia de Gru

Esta película permite ver a un Gru, que aunque no acapare estrictamente la atención, muy diferente a otras ocasiones: es un niño durante los 90 minutos que dura la película, algo que hace que veamos su faceta más inocentemente malévola de su pasado y ‘tierna’ infancia.

Pero quienes centran el protagonismo con esa panda de adorables gamberros amarillos, capaces de hacer enloquecer a cualquier con sus ocurrencias y trastadas. De ellos se podría decir que se quedaron en su etapa más primaria y que nunca han evolucionado. ¿Por qué? Son así.

Y la gracia de esta nueva entrega de la saga es que vuelve a los orígenes de la misma. Es decir, Gru y los Minions. Sumados dan más variedad y posibilidades de reírnos de las numerosas boberías ‘inocentes’ que perpetran. Una comedia animada que, sin ser seguramente a mejor de toda la saga, logra divertir, entretener y transportarnos también a aquellos recuerdos locos de la infancia. A nuestro origen.

La cineasta tarraconense Anna Bofarull firma este estupendo filme con mensaje y compromiso. La trama arranca en Barcelona, cuando Carlota emprende desesperadamente la búsqueda de Marc, su hijo adolescente que ha huido de casa sin dejar rastro. A miles de kilómetros, Sinjar, la región situada en la frontera entre Irak y Siria, vive bajo la amenaza de la guerra.

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