‘Doctor Strange en el multiverso de la locura’, viaje alucinante al fondo de la mente de Sam Raimi

Sam Raimi, genio prolífico y creador de dos espléndidas trilogías como las de Spider-Man y Posesión infernal, ha sabido darle una vuelta de tuerca al Universo Cinematográfico Marvel (MCU) que hasta ahora ha creado más de una veintena de películas de la franquicia. Valiéndose de la premisa de que en el ya famoso Multiverso «todo es posible», Raimi nos algunas de sus propuestas más sugerentes, logrando fundir terror y humor negro con su particular sello y años atrás habría sido impensable en una película de la factoría del cómic.

Por eso, el ‘toque Raimi’ caracteriza su dilatada carrera como director de culto. Doctor Strange en el multiverso de la locura es una película perfecta para él, ya que puede permitirse numerosas fantasías desbordantes que rozan el frenesí.

En Doctor Strange en el multiverso de la locura, el Universo Cinematográfico de Marvel desbloquea el Multiverso y amplía sus límites como nunca lo había hecho. Es un viaje a lo desconocido con el Doctor Strange, quien, con ayuda de aliados místicos tanto antiguos como nuevos, atraviesa las alucinantes y peligrosas realidades alternativas del Multiverso para enfrentarse a un nuevo y misterioso adversario. Por el camino, nos encontraremos con alguna que otra sorpresa y algún giro sorprendente, tan habitual en Marvel.

Pero de lo que se trata es de que el fan marveliano la disfrute por sí misma y, para ello, es muy recomendable haber visto, sobre todo, la estupenda serie Bruja Escarlata y Visión, porque ayuda mucho a comprender el drama por el que está pasando el personaje de Elizabeth Olsen, que emerge y destaca a lo largo del metraje.

Mientras, y gracias a Doctor Strange, la carrera de Benedict Cumberbatch llegó a lo más alto de Hollywood. Dando vida al Supremo Hechicero apareció por primera vez en Vengadores: Infinity War, y desde entonces hasta seis veces le hemos visto interpretar al personaje dentro del universo Marvel. Un papel que le viene como anillo al dedo.

Evidentemente, la dualidad de personalidades entre Doctor Strange y Bruja Escarlata es la clave de la película, pero no se puede entender sin el sorprendente maguffin de América Chávez (Xochitl Gomez). Así es la magia del cine: una locura que podemos ver una y otra vez en todos sus planos.

La cinta narra la historia de Mikey Saber (Simon Rex), una antigua estrella del porno que tras vivir la época dorada y ahora vivir en el absoluto fracaso decide regresa a su ciudad natal de Texas. Sin embargo, sus vecinos no están dispuestos a hacerle la vuelta nada fácil. Nadie le quiere de nuevo cerca. Los habitantes de localidad son personas cuya única forma de salir adelante es hacerse pasar por veteranos de guerra y para vender objetos militares o bien vender pasar droga a baja escala. Sean Baker (que ya triunfó en 2017 con la nominada a los Oscar The Florida Project) ofrece una visión realista del llamado sueño americano, a través de unos personajes que viven de la mentira y el desprecio al otro.

Baker ofrece una mirada crítica pero tierna en lo que hace referencia a los habitantes de la América profunda mientras muestra a los marginados de un sistema capitalista en forma tragicómica.

El primer largometraje del cineasta de Nueva Jersey fue Four Letter Words (2000), a la que seguirían Take Out (2004), Prince of Broadway (2008), Warren the Ape (2010), Starlet (2012), Tangerine (2015), la mencionda The Florida Project hasta la actual Red Rocket. En todas ellas, Baker está dispuesto a elogiar y censurar algunas de las posturas más habituales y comunes en la vida cotidiana de su propio país.