‘Ámsterdam’: tr es amigos, un pacto y la historia de EEUU

Esta aventura romántica original sobre tres amigos que se ven envueltos en una de las tramas secretas más impactantes de la historia de Estados Unidos cuenta con uno de los mejores repartos de los últimos años. Una auténtica colección de estrellas para un director estrella como lo es David O. Rusell, nominado al Oscar en cinco ocasiones y quien ha sido responsable de títulos como La gran estafa americana (2013), El lado bueno de las cosas (2012), The Fighter (2010) o Tres reyes (1999). A estos alicientes hay que sumarle una buena historia basada en hechos que se mezclan con ficción. Es decir, un auténtico cóctel que debería dar por resultado un producto excelente pero que no termina de ser redondo.

¿Por qué? Probablemente porque se queda a medio camino de muchas cosas que pretende y que no acaba de ser: una comedia graciosa, una sátira afilada, la interconexión de varias historias individuales.....

Sin embargo, lo que sí ofrece Ámsterdam es una clara apuesta por resaltar la bondad humana y un canto a las buenas intenciones. Algunos dirán que es una propuesta cándida y hasta papanata. Es posible. Pero lo que es innegable es que David O. Russell vuelve a bucear ‘en el lado bueno de las cosas’ con mensaje positivo sobre unos hechos dramáticos.

Ambientada en los años 30, la historia se centra en tres amigos muy cercanos (Christian Bale, John David Washington y Margot Robbie) y su pacto para protegerse siempre, cueste lo que cueste. Sin embargo, los dos soldados y la enfermera se ven involucrados en un caso de asesinato del que son los tres principales sospechosos. Este hecho no pondrá en peligro su amistad, todos juntos intentarán demostrar que ellos no son los culpables. Pero no lo harán solos, los acompañarán varios aliados durante su misión. Y mientras están en la vorágine de salvarse de la cárcel, descubrirán uno de los mayores secretos de la historia de Estados Unidos.

Ámsterdam es una historia personal del director David O. Russell. Como el propio cineasta reconoce: «La amistad y el amor son los cimientos de la película. Para mí, lo más importante es la amistad entre los tres personajes centrales. La amistad entre Harold Woodman (John David Washington) y Burt Berendsen (Christian Bale) es especialmente importante, y el pacto de amistad que hacen para cuidarse y escapar de la muerte, que luego se amplía para incluir a Valerie Voze (Margot Robbie), es el pilar de la historia. Todo el mundo querría tener estos amigos; amigos que conocen lo mejor de ti para ayudarte a recordar y recuperar lo mejor de ti».

Encontrar razones para vivir, como las que todos conocieron juntos en Ámsterdam y aferrarse a ellas a pesar de las traiciones del mundo: estos son los temas sobre los que gira la historia. A lo largo de esta epopeya, los actores transitan por canciones, bailes y crímenes y también por una inesperada e impresionante historia.

Pero, con semejante propuesta, el envidiable y talentoso elenco no logra compactar la película para conseguir una trama que cierre el círculo completo.

Julián, un divorciado de 50 años con problemas económicos, recurre a una aplicación para compartir su coche con desconocidos y, en especial, con alguien que ya no lo es tanto: Lorena, una joven que viaja a menudo a Madrid. Tiene un asiento fijo en su coche y últimamente también en su corazón.

Roma, años 70. Clara y Felice acaban de mudarse a un piso nuevo. Su matrimonio está acabado: ya no se aman, pero son incapaces de separarse. Lo único que los mantiene unidos son sus hijos, en los que Clara vuelca su deseo de libertad. Adriana, la mayor, presencia muy de cerca los estados de ánimo de Clara y las tensiones entre sus padres.

La cinta sigue a una pareja sentimental de dos hombres que tratan de superar sus traumas pasados. A medida que los sentimientos aumenten, el compromiso será mayor y eso es algo con lo que deberán lidiar si quieren mantener su relación amorosa.

Cuenta la historia de Hopper, el hijo adoptivo del Rey Pedro, un famoso aventurero que nació mitad pollo y mitad liebre. Ansioso por ser aceptado a pesar de sus diferencias, Hopper se embarca en una emocionante aventura junto con su fiel sirviente Abe, una tortuga sarcástica, y Meg, una mofeta intrépida.