Guerra a las llamadas comerciales: España las prohibe para evitar estafas
Solo podrán usarse números geográficos o especialmente asignados, como el 1004 o líneas 900 y 800

Solo pueden realizarse llamadas comerciales desde números especialmente asignados para ello, como el 1004 de Telefónica, o desde sistemas de numeración que identifican la ubicación geográfica.
Desde este pasado sábado, 7 de junio, las empresas y entidades públicas tienen prohibido efectuar llamadas comerciales a través de teléfonos móviles. La medida forma parte de un plan del Ministerio de Transformación Digital y para la Función Pública destinado a combatir las estafas telefónicas y por mensajería móvil.
A partir de ese día, solo pueden realizarse llamadas comerciales desde números especialmente asignados para ello, como el 1004 de Telefónica, o desde sistemas de numeración que identifican la ubicación geográfica de la línea, según informaron fuentes del Ministerio.
Aunque las llamadas comerciales sin consentimiento previo ya estaban prohibidas desde junio de 2023 —tras la modificación de la Ley General de Telecomunicaciones (LGT)—, con esta nueva restricción se ha dado un paso adicional para prevenir fraudes telefónicos.
Como novedad, también se permite ahora realizar llamadas comerciales desde números 900 u 800, que anteriormente solo estaban habilitados para emitir llamadas y que ahora también pueden recibirlas, siempre de forma gratuita para el usuario.
Estas nuevas medidas se enmarcan en el plan ministerial contra estafas telefónicas, iniciado formalmente con una orden publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 15 de febrero. La primera fase de este plan entró en vigor el 7 de marzo, obligando a los operadores a bloquear llamadas y SMS procedentes de numeraciones no asignadas a ningún usuario ni servicio. Desde entonces, se han bloqueado más de 14 millones de comunicaciones, lo que supone una media diaria de 235.600 llamadas y 10.000 mensajes.
Desde el sábado también se activaron dos nuevas medidas: la ya mencionada prohibición de llamadas comerciales desde móviles, y la obligación de bloquear llamadas y mensajes SMS de origen internacional que aparenten proceder de números españoles, una práctica habitual en los fraudes telefónicos. Este tipo de estafas suelen originarse en países como los Países Bajos o el Reino Unido.
Telefónica ha sido el operador que más bloqueos ha realizado, gracias a la pronta implementación de los mecanismos necesarios. Según explicaron fuentes de la compañía, ya desde marzo estaban aplicando el bloqueo de llamadas y mensajes internacionales que simulan tener numeración española, salvo en los casos de itinerancia legítima.
La última medida contemplada en el plan entrará en vigor el 7 de junio de 2026. Se trata de la creación de una base de datos oficial, gestionada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que registrará y verificará los códigos alfanuméricos utilizados por empresas y administraciones públicas en sus SMS. Esta herramienta buscará prevenir la manipulación del identificador del remitente y garantizar la autenticidad de las comunicaciones.
Según el Ministerio, este tipo de fraudes suelen implicar intentos de obtener datos personales, inducir a transferencias bancarias o contratar servicios mediante engaño. Experiencias similares en países como Finlandia han demostrado una eficacia notable, reduciendo este tipo de estafas en un 90 %.
El incumplimiento de estas medidas se considera una infracción grave según la Ley General de Telecomunicaciones y puede acarrear sanciones de hasta 2 millones de euros. Las autoridades recuerdan que esta normativa se alinea con iniciativas ya aplicadas en otros países europeos como Francia, Alemania, Bélgica y la propia Finlandia.