Seis propuestas a coste cero para que los niños vivan un verano activo y educativo
Sinónimo de descanso, las vacaciones escolares también son una buena oportunidad para reforzar el aprendizaje

La lectura es fundamental para el desarrollo cognitivo, emocional y social, además de mejorar su lenguaje e imaginación.
Con la llegada del verano muchas familias se enfrentan al mismo dilema: ¿cómo mantener a los niños entretenidos, activos y aprendiendo sin que suponga un gasto excesivo? Aunque las vacaciones escolares son sinónimo de descanso, también representan una excelente oportunidad para reforzar el aprendizaje y fomentar la creatividad a través de actividades que están mucho más al alcance de lo que a priori creemos. Existen numerosas propuestas gratuitas que permiten a los más pequeños disfrutar de un verano enriquecedor sin salir del entorno local. A las puertas de las vacaciones escolares, desde el Diari lanzamos algunas ideas para que el verano sea activo y divertido para toda la familia.
1. Bibliotecas públicas
«Leer nos hace libres», es una de las frases más recurrentes y certeras cuando hablamos de libros. Además de ser un pilar indiscutible para su educación, la lectura es fundamental para el desarrollo cognitivo, emocional y social de los niños, mejorando su lenguaje, concentración, la imaginación, la creatividad y las habilidades de aprendizaje.
Las bibliotecas de Catalunya, muchas de ellas integradas en la Xarxa de Biblioteques Municipals, cuentan con un fondo increíble de libros, revistas, periódicos, discos,... un catálogo cultural maravilloso para todos los gusto. Además, a lo largo de todo el año, ofrecen variedad de actividades infantiles, que suelen reforzar en verano. Cuentacuentos, talleres de manualidades, clubes de lectura juvenil y, en algunas ocasiones, proyecciones de cine. Además de fomentar el hábito lector, estos espacios promueven la socialización y el pensamiento crítico. En algunas bibliotecas también se organizan sesiones de juegos de mesa o videojuegos educativos, conciertos musicales... todo sin coste alguno.
2. Centros cívicos
Los centros cívicos y casals de barrio se convierten en auténticos focos de dinamización, sobre todo en verano. Muchos ofrecen talleres gratuitos de arte, música, huerto urbano o ciencia para niños de distintas edades.
Estas iniciativas, apoyadas por los ayuntamientos, pretenden reducir la brecha educativa y promover la igualdad de oportunidades, especialmente en zonas con menos recursos, además de ser espacios donde socializar con distintas personas de nuestro círculo habitual.
3. Naturaleza, siempre
El contacto con la naturaleza es clave en nuestras vida y nada tan maravilloso como vivir experiencias en ella. En la provincia de Tarragona, estos espacios se conviertes en una aliada del aprendizaje. El Parc Natural del Delta de l’Ebre, por ejemplo, ofrece experiencias únicas para niños como la observación de aves, recorridos interpretativos junto a educadores ambientales o talleres. El Centre d’Informació de la Casa de Fusta es uno de los puntos de partida recomendados para familias con niños a partir de los 5 años.

El contacto con la naturaleza es clave en nuestras vida y los niños disfrutan muchísimo en ella.
4. Juegos de mesa
Jugar en equipo a los clásicos juegos de mesa se convierte en una opción perfecta para olvidarnos de las pantallas y el individualismo. De una forma lúdica, les ayudamos a trabajar sus habilidades motoras, sociales, emocionales e incluso las cognitivas de manera divertida y natural. También es una forma sencilla para desarrollar la concentración, la memoria y la observación, además de enseñarles a resolver problemas, elaborar estrategias, a tomar decisiones y, en ocasiones, a hablar en público.
5. Museos
La oferta museística también se extiende por toda la provincia. Sin ir más lejos, en Tarragona, el Museu Nacional Arqueològic de Tarragona (MNAT) tiene entrada gratuita el primer domingo de cada mes por la mañana. Además, cuenta con visitas familiares y distintas actividades, donde los más pequeños pueden experimentar la vida en época romana.
O en Reus, el Gaudí Centre ofrece acceso gratuito en determinados días del mes e incluye propuestas adaptadas para niños curiosos por descubrir el modernismo catalán.
Se trata de un plan donde estudiantes de todas las edades lograrán mejorar sus conocimientos de forma fácil y empezar a conectar con los planes culturales.
6. Jugar en la calle
Lo de toda la vida. Aunque en los últimos años las ciudades cada vez contaban con menos espacios para que los niños puedan jugar al fuera de casa y disfrutar de la naturaleza, hay muchos ayuntamientos intentando recuperar este terreno. Pero a veces es más simple: poder pasar tiempo al aire libre, ya sea en una playa, un parque o una zona verde del municipio, permite a los niños desarrollar habilidades motrices, fortalecer vínculos familiares y estimular la creatividad.
Algunas entidades y asociaciones organizan jornadas lúdicas en espacios abiertos, con juegos tradicionales y circuitos de actividades, abiertas a todos los públicos. Sólo hay que estar atentos a la agenda local y las que ofrecen los medios de comunicación, como el Diari.