Trump da un ultimátum a Hamás y amenaza con “desatar un infierno” si no acepta su plan antes del domingo
El presidente de Estados Unidos fija como plazo las 18.00 hora de Washington (medianoche en la España peninsular) y asegura que “habrá paz en Oriente Medio de una forma u otra”

El presidente americano Donald Trump en su discurso en la ONU de hace unos días.
El presidente estadounidense, Donald Trump, advirtió este viernes a Hamás de que, si no acepta el plan de paz presentado por su administración, “se desatará un infierno como nunca antes se ha visto” contra la organización. Trump dio a la milicia hasta las seis de la tarde del domingo, hora de Washington (la medianoche en la España peninsular), para aceptar la propuesta, según publicó en su red social.
El plan, un documento de unas 20 medidas dado a conocer tras la reunión de Trump con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, incluye cláusulas sobre alto el fuego, intercambio de rehenes y la desmilitarización de Gaza, así como la creación de un mecanismo transitorio de gobierno sin la participación de Hamás. Netanyahu respaldó la iniciativa en la Casa Blanca, aunque fuentes citadas por la prensa indican que algunos puntos —como la cuestión del futuro estatus palestino— han sido objeto de discusiones posteriores.
En su mensaje, Trump describió a Hamás como una “amenaza violenta y despiadada” y afirmó que muchas de sus fuerzas están “rodeadas y militarmente atrapadas”, remarcando que si no llega la orden de su parte, sus vidas “serán rápidamente eliminadas”. También instó a “todos los palestinos inocentes” a abandonar las zonas de riesgo y moverse a “áreas más seguras”.
El aviso del presidente ha sido difundido por los principales mediadores y potencias regionales que, según la Casa Blanca, habrían respaldado la propuesta. Los medios recogen que Estados Unidos está presionando a través de intermediarios —incluidos países del Golfo y Catar— para que Hamás acepte la oferta y proceda a la liberación de los rehenes, uno de los ejes del plan.
La comunidad internacional ha recibido con mezcla de interés y escepticismo la iniciativa, en parte por la exigencia de desarme de Hamás y por el formato propuesto para la administración temporal de Gaza. Analistas recuerdan que se trata de un nuevo intento por cerrar el capítulo de violencia que se desató tras el ataque de octubre de 2023 y la respuesta militar israelí, pero subrayan la complejidad política y humanitaria del terreno, que podría dificultar una respuesta rápida y consensuada por parte de todas las partes implicadas.