«Es innecesario persistir en la alarma por los pinchazos»

Un experto valora que se haya logrado crear más conciencia sobre estas agresiones pero llama a parar la espiral de pánico «infundado»

12 agosto 2022 09:49 | Actualizado a 12 agosto 2022 09:51
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El catedrático de Medicina Legal de la Universidad de Granada José Antonio Lorente, designado por la Junta de Andalucía portavoz para los supuestos casos en estudio de sumisión química intramuscular, considera «innecesario» persistir en la alarma generada por estos pinchazos, aunque valora que se haya logrado crear más conciencia sobre este tipo de agresiones.

Según este experto, de acuerdo al número de personas atendidas hasta ahora, la alarma resulta actualmente «infundada» si el parámetro en que se han basado esos pinchazos es cometer posibles delitos contra la libertad sexual. En este sentido, aclara que no se han detectado hasta ahora restos de sustancias tóxicas por medio de estos pinchazos ni se han incrementado las denuncias por delitos contra la libertad sexual asociados a estas prácticas.

El catedrático considera los pinchazos una «broma criminal y macabra», pese a que no suponga la inoculación de sustancia alguna, y admite que la alarma social que han generado ha podido servir para que las potenciales víctimas aumenten su nivel de alerta. «Vivimos en un país libre donde la gente puede hacer lo que quiera, pero nunca debemos bajar la guardia. Con esto, nos hemos dado cuenta de que la gente puede ser agredida o lesionada», indicó Lorente, partidario de que no se mantenga más la alarma de una forma innecesaria.

Considera igualmente positivo que, con atención a los casos denunciados, muchas empresas y entidades relacionadas con el ocio nocturno, salas de fiesta, ferias o conciertos, hayan incrementado la seguridad de sus actividades. «A partir de ahí, seguir insistiendo sobre esto como si fuera una ola que está creciendo, generaría un pánico innecesario porque los datos dicen que hubo un pico, pero ya se ha estabilizado», dice.

En cualquier caso, José Antoniio Lorente aclara que no debe olvidarse que la práctica de estos pinchazos constituye en sí misma un delito, con las correspondientes consecuencias penales dado que –incluso sin la inoculación de sustancias tóxicas– puede causar lesiones físicas y también psíquicas en las víctimas. Ese «simple pinchazo» representa, por tanto, una lesión que supone atentar o violentar la salud física o psíquica de una persona.

Igualmente, ha recordado que el verdadero peligro en el contexto de una fiesta, que es añadir sustancias líquidas a una bebida para intentar modificar la voluntad de alguien y agredirlo, sigue estando presente y es mucho más frecuente que los pinchazos.

José Antonio Lorente ha recalcado la necesidad de denunciar cualquier posible caso de agresión y ha pedido que las víctimas acudan de forma inmediata a un centro sanitario para que puedan contar primero con atención sanitaria y posteriormente pueda haber un recorrido legal de lo ocurrido basado en datos médicos objetivos.

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