El Capicua de Torredembarra, 25 años dando la mano a la diversidad social

Este centro abierto ofrece un espacio a los menores de 14 años para ayudar a la interacción social entre ellos

31 marzo 2023 13:37 | Actualizado a 01 abril 2023 10:11
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La diversidad social y cultural reducida a un pequeño círculo que se da a conocer bajo el nombre de Capicua. Éste podría ser un pequeño resumen para describir, muy brevemente, con qué se encuentran los 140 niños y jóvenes usuarios de este centro de Torredembarra que este año celebra ya su 25 aniversario.

Hemos hecho un resumen de dos líneas, pero por delante tenemos unas cuantas más para explicar, con más detalle, cuál es la función que desarrolla esta entidad municipal a la que cada día, después de clase, decenas de chavales de entre 4 y 14 años, acuden por voluntad propia porque, después, se llevan a casa una serie de valores y aprendizajes que para ellos y sus familias son como haberse hecho con la propiedad de un tesoro.

Mohamed es el tío de Adam, un pequeño egipcio de 8 años que llegó a España hace tres años. «No hablaba ni castellano ni catalán. Aquí lo ayudaron muchísimo a evolucionar y a integrarse. Ahora al fin ya tiene amigos», explica. Tener esto es lo más similar a eso, a un tesoro. Algo similar le pasa a Safa, una niña de 13 años que, según ha visto su madre, «desde que viene aquí tiene un comportamiento mucho más bueno». Otro tesoro.

Las caras destrás del esfuerzo

Adam y Safa han alcanzado todos estos logros gracias a la tarea que ejercen las educadoras sociales Montse Magriñà e Isabel Pros, y otra integradora social, además de las acciones que se llevan a cabo desde la concejalía de Acció Social del Ayuntamiento. Pero quién arrancó con este proyecto fue la psicóloga Montse Salazar. Montse vio la necesidad que había en el municipio de ofrecer un espacio para que los chavales menores de 14 años pudieran sociabilizarse e interactuar entre ellos. Así nació, en 1998, el centro Capicua.

Ahora, 25 años después, incluso «tenemos lista de espera» para apuntarse, explica Magriñà. «Esto nos enorgullece enormemente porque significa que quieren repetir». Y que no abandonen el proyecto es por todo lo que conlleva estar en él: «Aquí incidimos en todas las áreas del desarrollo de estos niños, tanto a nivel escolar como de interacción entre ellos, lo que les facilita el poder expresarse», apunta Pros. Además, según la concejal de Acció Social, Marga Rovira, «el Capicua no trabaja aislado, sino en red con otros servicios tanto del Ayuntamiento como a través de convenios con otros centros como puede ser la URV o los centros escolares del municipio». Porque en el Capicua tienen cabida todos los niños, sin excepción: «no tienen por qué ser chavales con alguna vulnerabilidad. Aquí se refleja la realidad de la sociedad, una sociedad en la que hay diversidad social y cultural».

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