La Fiscalía de Tarragona solicita 20 años de prisión para un hombre que en noviembre del año pasado mató a un joven e hirió a otro en Salou. Las dos víctimas intentaban mediar en una discusión entre el encausado y un grupo de personas en plena calle. Así consta en el escrito de acusación del Ministerio Público al que ha tenido acceso el Diari.
El juicio se hará con un tribunal popular en fecha todavía no determinada, pero que podría ser entre finales de este año y principios del 2024 al ser una causa con preso –el sospechoso está en prisión preventiva–.
El acusado es un joven natural de Marruecos que actualmente tiene 23 años. La agresión la habría cometido con otro joven, de nacionalidad española y de 21 años, que se encuentra en paradero desconocido. Ambos, sobre las cuatro de la madrugada del 1 de noviembre del año pasado, se encontraban en el cruce de las calles Murillo y Serafí Pitarra de Salou. Salieron de una discoteca y entablaron una discusión con terceras personas. Un grupo formado por la víctima –R.A-– y dos amigos más intervino para mediar en la discusión.
Según la acusación, el encausado, conjuntamente con la persona prófuga, propinaron un puñetazo y múltiples golpes a la víctima, que entonces contaba con 19 años de edad. Además, de forma sorpresiva, «con ánimo de causarle la muerte, sacaron un arma blanca –de aproximadamente 10-12 centímetros de largo y tres de ancho con mango amarillo– y le propinaron diversas cuchilladas. Los acusados se marcharon rápidamente del lugar.
La víctima pudo marcharse andando por la calla Serafí Pitarra hasta caer abatido en la calle Valls, justo en la puerta del Hotel Salou Beach. Fue el recepcionista de este establecimiento quien llamó al teléfono 112 a las 4.24 horas. La muerte fue certificada por el SEM a las 5.12 horas.
La víctima presentaba múltiples lesiones en la región cráneo-facial, en la extremidades superiores e inferiores, en la región glútea y en la región torácica-abdominal. Precisamente, en esta parte el cuerpo una de las cuchilladas le atravesó el campo pulmonar, los tejidos y los vasos asociados, causándole un neumotórax.
Ello le llevó a un colapso pulmonar y a un choque hipovolémico por pérdida de volumen hemático. La víctima residía en Reus, en una casa tutelada por la DGAIA (Direcció General d’Atenció a la Infància i l’Adolescència) y no tenía familiares directos en España. Su cadáver fue trasladado a su país de origen.
Un amigo que le acompañaba – que tenía 21 años– también intentó mediar en la discusión y ayudar a su amigo. Pero los dos atacantes también le agredieron con la misma arma blanca en el brazo izquierdo. Se marchó corriendo del lugar.
El sospechoso ingresó en prisión preventiva el 23 de noviembre de 2022, después de ser detenido en Castelló d’Empúries tres días antes.
La Fiscalía considera los hechos constitutivos de un delito de homicidio, por el que pide 15 años de prisión. Pero también un delito de lesiones –las del amigo del fallecido–, solicitando por ello cinco años más. Además, durante seis años no podrá comunicarse ni acercarse a menos de 500 metros del joven que quedó lesionado. Y le tendrá que pagar 600 euros por las lesiones y 1.000 por las secuelas.
Pero además, el fiscal pide que se sustituya le pena de cárcel por la expulsión del país, al que no podrá volver en 10 años.