El campo municipal de fútbol Joan Rios de Calafell, se ha quedado a oscuras tras el robo de cable de cobre sufrido en la noche de este jueves.
Los asaltantes han arrancado el cable y ha quedado afectada toda la instalación eléctrica y agua caliente en los vestuarios.
La policía ha iniciado una investigación. Según ha podido saber el Diari, el valor del cobre robado ascendería a unos 10.000 euros.
Afectación
Además del daño económico, la situación provoca que los entrenamientos de equipos a horas sin luz solar deban suspenderse ya que no habrá ni iluminación ni agua caliente en el vestuario.
Pero también puede afectar al a la competición ya que muchos partidos se juegan a horas que requieren de iluminación.
Los ladrones habrían actuado con una cierta tranquilidad ya que se han encontrado restos del plástico que recubre los cables, lo que indicaría que los asaltantes los habrían pelado en la misma zona.
El robo de cable de cobre se ha incrementado en los últimos meses por el aumento del precio del material. El cobre es precisamente lo más buscado ahora ya que se puede pagar a 7 euros el kilo.
Soldar farolas
Ayuntamientos como el de Banyeres del Penedès han optado por soldar las tapas de alcantarillas y de las farolas para evitar el robo de ese material que tiene una gran demanda. En El Vendrell hay calles a oscuras por el robo de cable
Es una situación que se repite con el robo de los catalizadores de vehículos en los que también se buscan los metales que contienen
El robo en el campo Joan Ríos de Calafell afecta a la economía del municipio ya que debe reponerlo, pero también para los deportistas. Más de 500 niños de la escuela de fútbol entrenan y juegan en esa instalación.
El concejal de Deportes Artur Peña explica que ya están buscando partidas presupuestarias para reparar a la máxima urgencia los daños.
Peña señala que los autores de esos robos son bandas organizadas especializadas y que logran toneladas de material en sus acciones lo que les supone importantes ingresos por lo que debe actuarse contra ellas con contundencia.
En este sentido lamenta la facilidad que tiene los ladrones para vender el material. «Hay alguien que se lo compra. Y ahí es donde debe incidirse. De no haber compradores los robos se reducirían».
