El sector turístico se encuentra en una encrucijada. Por una parte, se trata de uno de los grandes consumidores de energía, agua y servicios en localidades de la Costa Daurada. Por la otra, reducir la factura de la luz en un momento en que los costes están en máximos históricos, se hace más necesario que nunca para optimizar la actividad. A largo plazo, además, frenar la emergencia climática se ha convertido en una urgencia para las supervivencia del propio sector. Sin playas no hay turismo. Eso es algo que cada vez tienen más claro los agentes del sector, que ya han empezado a reorientar su actividad hacia la sostenibilidad.
«El incremento de costes tan bestia que hemos tenido nos empuja a tomar medidas para intentar mitigar la situación con el consumo energético», expone Albert Savé, presidente de la Associació Hotelera Costa Daurada i Terres de l’Ebre. Él mismo ha llevado a cabo este año una importante inversión en su establecimiento, el Aparthotel SunClub Salou, para instalar placas solares en la azotea. «Los hoteles tenemos un consumo energético muy grande y poca superficie para instalar placas, con lo que la capacidad instalada no llega a cubrir el 20% del gasto», admite. Aún así, las subvenciones para este tipo de acciones de los fondos NextGen ha llevado a otros hoteleros de la Costa Daurada a apostar por la energía solar. La domótica y los sistemas centralizados son ya una realidad desplegada en muchos establecimientos para tratar de reducir consumos. «También hay hoteles que apagan las luces exteriores a cierta hora de la noche y algunos que directamente no las están encendiendo», cuenta.
«El incremento de costes tan bestia que hemos tenido nos empuja a tomar medidas», Albert Savé (Presidente Associació Hotelera)
«El impacto que tenemos este verano en facturas de luz y gas es realmente importante. Hay hoteles que han multiplicado el gasto en más de dos veces respecto al año pasado», cuenta Savé. Una circunstancia que está comprometiendo su rentabilidad, a pesar de las buenas cifras de ocupación. «Al final el mercado es el que es y no puedes repercutir este incremento en el precio de las habitaciones», lamenta.
Certificados desde el 2000
Uno de los casos más paradigmáticos lo encontramos en Salou, en el Hotel Blaumar, que desde hace más de 20 años impulsa políticas de sostenibilidad en sus instalaciones. No en vano es el único hotel de la capital de la Costa Daurada que dispone de las certificaciones Q de calidad, ISO14001 y EMAS de gestión medioambiental.
El establecimiento tiene una línea muy marcada enfocada al ahorro energético y las medidas de sostenibilidad que también trata de inculcar entre sus clientes, «que al final son los que hacen el consumo en el hotel», apunta la directora de Calidad del hotel, Núria Varela. Este año, una de las novedades que ha incorporado es la limpieza eco-friendly. «A su llegada, informamos al cliente del consumo que se genera en el fregado. ¿Es necesario limpiar sobre limpio? Con este servicio, cada día se hace la cama y se retira la basura, pero se limpia con agua únicamente cada tres noches. A cambio, el cliente puede escoger el horario», detalla Varela.
«Nuestra tendencia en consumo de energía y agua es a la baja, pero este compromiso también implica un coste», Núria Varela (Directora de Calidad Hotel Blaumar)
La apuesta verde del Blaumar se encuentra en cada rincón. En las habitaciones, se pone jabón ecológico elaborado con el aceite que se recicla de las cocinas. En la piscina, se ha reducido un 50% el consumo de agua y no se utilizan químicos para su tratamiento, únicamente sal marina. En el comedor, se han reducido las tarrinas individuales ofreciendo productos a granel. «Este tipo de acciones son algo que cada vez valoran más los clientes. Nuestra tendencia en cuanto a consumos de agua y energía es a la baja, pero este compromiso medioambiental a veces implica también un coste», dice la directora de Calidad.
Sensibles con el medio ambiente
Otro de los sectores que ha dado pasos agigantados en la implementación de medidas en materia de sostenibilidad y de eficiencia energética es el del camping. «Somos un sector que desde siempre hemos sido conscientes con el entorno natural, somos muy sensibles con el medio ambiente», afirma Mireia Sans, presidenta de la Associació de Càmpings de la Costa Daurada i Terres de l’Ebre.
Una de las primeras medidas que adoptaron varios campings de la zona fue la instalación de placas solares. «Desde hace tiempo muchos ya optamos por estas placas térmicas para que en verano se genere agua caliente en el bloque sanitario y que además ayuda a calentar el agua de la piscina. En invierno, se utiliza para generar calefacción», señala Sans, que añade que hay varios establecimientos que también están instalando las placas fotovoltaicas, que generan electricidad.
«El coste de la energía es preocupante porque somos como pequeñas ciudades y pueblos y cada vez la factura sube más», Mireia Sans (Presidenta Associació de Càmpings)
Precisamente los aumentos del precio de la electricidad preocupan mucho a estos empresarios. «Esta subida del servicio ha sido dura porque tenemos facturas muy elevadas. Aunque hagamos pequeñas medidas de ahorro, la subida nos está afectando a todos muchísimo. Es preocupante para nuestro sector porque somos como pequeñas ciudades y pueblos y cada vez la factura sube más. Ojalá podamos adoptar muchas más medidas sostenibles y de ahorro», manifiesta Sans.
Otras acciones que han impulsado los campings de la demarcación son, por ejemplo, la instalación de cargadores de vehículos eléctricos.
Huertos ecológicos para abastecer las cocinas del camping
El Càmping Tamarit Beach Resort ha puesto en marcha varias medidas sostenibles que refuerzan su compromiso con el medio ambiente. Uno de sus futuros proyectos está relacionado con la economía circular y tiene como objetivo tener sus propios huertos ecológicos. «El abastecimiento de agua para hacer estos huertos se hará mediante el proyecto Impetus de la Unión Europea. Esto hace que se pueda potabilizar las aguas residuales y se aprovechen para usos agrícolas», explica Xavier Melero, director del establecimiento.
«Queremos potabilizar las aguas residuales y aprovecharlas para usos agrícolas», Xavier Melero (Director Camping Tamarit Beach)
Para hacer estos huertos también se necesitarán tierras que se conseguirán con la reutilización de la biomasa de la poda de arbolado y de los residuos que se generan tanto en la cocina como por parte de los clientes. «Estamos mirando qué tipo de máquina de compostaje orgánica tendremos para poder hacer esta tierra», expone Melero, que destaca los beneficios que supondrá para el camping sacar adelante el proyecto de cara a la próxima temporada turística. «Toda esta tierra la reaprovecharemos para dar valor a los huertos y la cosecha esperemos que se pueda usar en el restaurante. Además, también incluiremos un aula de formación y un vivero y haremos formación a los clientes en producción ecológica», apunta el director.
El año pasado, el camping ya aumentó su compromiso con la sostenibilidad con la instalación del sistema de iluminación adaptativo Casambi, que minimiza el impacto lumínico graduando la potencia y color de la luz en función de la franja horaria, luz ambiente y necesidades del cliente.
