Durante los meses de abril y mayo, agentes de la Policía Local de Roda de Berà impartieron más de una veintena de sesiones de educación vial en las escuelas del municipio, Salvador Espriu y El Cucurull. El cuerpo policial rodense está muy concienciado y trabaja desde hace 30 años para ofrecer los conocimientos y las herramientas necesarias a los niños, desde muy pequeños, impartiendo estas sesiones en las escuelas.
Las clases se adaptan a los diferentes grupos de edad. En infantil, entre los tres y los cinco años, se imparten sesiones teórico-prácticas en el aula, para que los niños tengan un primer contacto con el cuerpo policial, que el alumnado les explique anécdotas o vivencias para saber cómo perciben el riesgo y como son sus experiencias tanto en la movilidad en la calle como con los sistemas de retención infantil en el interior de los vehículos.
En cuanto al nivel de educación primaria, entre los seis y los ocho años, las clases son más prácticas, para que los niños y niñas conozcan el entorno, las señales de tráfico y se les implica de forma activa, para que aprendan como deben andar por la vía pública con seguridad.
En cuanto a los mayores, las sesiones son mucho más prácticas, con un recorrido desde la escuela hasta el parque de educación viaria, una instalación municipal que se inauguró hace dos años y que les ha servido, tanto a los agentes como al alumnado, para mejorar la calidad de las sesiones.
En el parque pueden actuar como peatones o como conductores, montados sobre sus bicicletas, para poner en práctica los conocimientos adquiridos a las sesiones teóricas en el aula, para que puedan conocer e identificar las señales de tráfico, los posibles peligros y los riesgos de la vía pública, y para que se responsabilicen de su papel como peatones y conductores.
Las sesiones son impartidas por los agentes Cristina Barot, en el Cucurull, y Javier López, en la escuela Salvador Espriu.
