Los restaurantes del paseo de Altafulla deberán delimitar sus terrazas con cuerdas

A un mes de Semana Santa, Costas no les ha dado permiso para instalar las tarimas sobre la arena por falta de playa

02 marzo 2023 13:27 | Actualizado a 02 marzo 2023 17:56
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A pocas semanas de arrancar la temporada turística de Semana Santa, Altafulla ya se ha puesto manos a la obra para regular la instalación de terrazas en los espacios más concurridos del municipio: la Plaça Martí Royo, el paseo marítimo Botigues de Mar y la Plaça dels Vents.

El Ayuntamiento ya presentó modificaciones a la ordenanza municipal de ordenación de la vía pública (OVP) a finales del pasado mes de julio y ahora se ha aprobado definitivamente, pero se ha añadido un elemento que en su día no estaba contemplado: el delimitar, con cuerdas, el espacio que los restauradores ocupan en el paseo marítimo. El Consistorio ha decidido tomar esta medida para evitar que las mesas y las sillas invadan más superficie del paseo de la que se les está permitido. En este sentido, la concejal de Urbanismo, Marisa Méndez-Vigo, reconoce que «es muy difícil mantener a los clientes dentro del ámbito de superficie del que el restaurador puede disponer», por tanto «se ha decidido delimitarla con cuerdas tipo marineras» que estarán presentes solo durante los meses de verano.

Esta medida ha sido bien acogida por parte de la oposición. Así, el portavoz de l’EINA-ERC, Jordi Molinera admite que «a veces en Botigues de Mar hay exceso de ocupación de la vía pública, lo que provoca conflictos con los viandantes». En cuanto al buen resultado que se obtenga al colocar unas cuerdas que fijen el espacio a disponer, no se muestra muy optimista, pero «solo es cuestión de probarlo y ver si funciona».

Más allá de perimetrar las terrazas de Botigues de Mar con unas cuerdas, hay un punto que ya generó polémica el año pasado y que parece que este seguirá en la misma línea: la instalación de tarimas en la arena. «Por ahora no habrá». Así de contundente se muestra Méndez-Vigo a las puertas de Semana Santa. En esta línea, la concejal argumenta que «no hay arena suficiente» y, además, «es algo que depende de Costas de la Generallitat y a día de hoy no tenemos el visto bueno para instalarlas».

También en esto Jordi Molinera dio un punto de vista acorde a lo anteriormente escrito y recordó, además, que «el pliegue de condiciones del plan de usos de la playa estipula que las terrazas no pueden depender del volumen de metros de arena que hay en la playa y que, si la playa tiene un ancho inferior a 6 metros, no pueden instalarse. Solo es cuestión de priorizar el uso público de la playa por encima de su uso privativo».

Ahora estos 6 metros mínimos no existen. Con todo, vale recordar que en verano pasado, no fue hasta mitad de julio cuando los restaurantes tuvieron el permiso para instalar las tarimas.

Una de las particularidades más destacadas que contempla la modificación de la ordenanza de ordenación de la vía pública es el limitar el número de terrazas en cada uno de estos tres espacios, de modo que se garantice un equilibrio de convivencia entre los comercios y la vida ciudadana. Así, a partir de ahora, en la Plaça Martí Royo se fija un máximo de cinco terrazas cuya superficie no podrá ser superior a los 30 m2 para cada una de ellas. En el paseo este límite se establece en siete terrazas y, finalmente, en la Plaça dels Vents se permiten, como mucho, cuatro.

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