El servicio de Rodalies se ha visto gravemente afectado este sábado en varios puntos de Tarragona y de Barcelona por retrasos generalizados y alteraciones en las frecuencias de paso en las líneas R2 Sud y R4. Según Renfe, esta situación se debe al conflicto laboral derivado de las movilizaciones sindicales en protesta por el futuro traspaso de Rodalies a la Generalitat.
Las consecuencias de esta jornada de caos han sido significativas: hasta las 20 horas, se habían suprimido 106 trenes y los retrasos medios en ambas líneas alcanzaban los 30 minutos. Además, la situación laboral ha obligado a suspender el refuerzo especial previsto entre Sitges y Barcelona para la noche de Carnestoltes, lo que afecta a numerosos usuarios que esperaban desplazarse para disfrutar de la celebración.
Renfe ha «lamentado las molestias que esta situación está ocasionando a los pasajeros» y ha recordado que actualmente está en marcha un Plan de Acción para mejorar el servicio. Dicho plan incluye medidas urgentes con actuaciones estructurales y organizativas dirigidas a reducir las incidencias y mejorar la puntualidad.
Por otro lado, la operadora también ha advertido de que esta problemática podría afectar a la programación de trenes en los días laborables, un aspecto sobre el que se espera que Renfe informe en las próximas horas. Mientras tanto, los departamentos de Rodalies siguen trabajando para minimizar el impacto de las incidencias derivadas de las obras en el Corredor Mediterráneo.
Los usuarios han mostrado su malestar en redes sociales, criticando tanto los retrasos como la falta de información clara y precisa sobre las alteraciones del servicio. La incertidumbre sobre la futura gestión de Rodalies sigue generando tensiones y afectaciones directas al día a día de miles de pasajeros.