El alcalde de Salou, Pere Granados, ha solicitado a la Generalitat que destine una parte de la recaudación del impuesto sobre el juego a los municipios. Granados ha defendido que, si finalmente se aprueba la modificación de la ley que prevé restablecer las tasas de los casinos al 55%, la Generalitat experimentará un “incremento significativo” en los ingresos por este concepto. Según el alcalde, estos fondos permitirían a los ayuntamientos reducir impuestos a los ciudadanos y, al mismo tiempo, mejorar los servicios municipales.
Granados ha señalado como ejemplo la situación de Salou: “Los municipios turísticos debemos ofrecer servicios a los visitantes, que son residentes temporales, y que demandan una serie de servicios que, al final, son financiados por los residentes”, explicó.
El alcalde ha reiterado en diversas ocasiones la necesidad de mejorar la financiación de los municipios turísticos, como Salou. Considera que estas localidades deben atender a una población mucho mayor que la empadronada, ya sean turistas o propietarios de segundas residencias. Por ello, indicó que un aumento en la recaudación “serviría para mitigar la presión fiscal sobre los residentes, pero sobre todo para incrementar la calidad de vida y el bienestar de las personas”.
“Como en toda Catalunya se juega, todos los municipios deberían participar de un porcentaje de la recaudación que se genera a través del juego”, añadió. La tributación del juego incluye casinos, casas de apuestas, bingos, máquinas recreativas y rifas.